El pasado sábado 31 de julio, La Verdellada revivió su acto más pintoresco y al mismo tiempo llamativo de sus fiestas patronales, con la celebración de la Bajada del Diablo.
Cientos de personas se congregaron el pasado sábado 31 de julio en la calle Francisco Afonso Carrillo, en el centro del barrio de La Verdellada, para revivir un año más la librea de la Bajada del Diablo, y celebrar así el comienzo del día grande de las fiestas en honor a Nuestra Señora de Lourdes. La Verdellada cumplió así con el ritual de la víspera del día grande de las fiestas, en el que el Diablo se escapa de la Casa del Barco rumbo a la Plaza Mayor por la calle Francisco Afonso Carrillo, siendo capturado en el camino por el Arcángel San Miguel. Como si de una representación teatral del escudo de Armas de la ciudad de La Laguna se tratara, se representan una escenificación de la lucha del bien contra el mal, sin diálogos, que cautiva a todos los participantes sin diferencia de edades.
Cada año se van incorporando novedades a esta escenificación, en la que no faltan ni los fuegos de artificio, ni las véngalas, ni el ambiente festivo que sólo La Verdellada sabe impregnar a todas sus tradiciones. En la Bajada del Diablo participan en escena los jóvenes del barrio, que hacen de duendes del inframundo que danzan con el demonio calle abajo con véngalas en mano, en cuyo camino se quema la famosa traca valenciana de más de 200 metros con su espectacular estruendo. Una vez llega el demonio a la Puerta del Progreso, toman el relevo los actores de Zancudas Band, que bajo la dirección de Jaime, hacen el espectáculo de la batalla entre el bien y el mal, con la presencia del Diablo a un lado y el arcángel San Miguel al otro. Una vez triunfa el bien, se da por iniciado, a las puertas de la media noche, el comienzo del día de la Virgen, el primer domingo de agosto, como representación del triunfo del bien.
La Bajada del Diablo es sin duda el acto cultural insigne de las fiestas patronales verdeñas, y es organizada por la Asociación de Vecinos Los Verdeños y la Asociación Juvenil Ajuve, y siempre cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de La Laguna, en esta ocasión la Concejalía de Fiestas. Tras la finalización de la Bajada del Diablo, dio comienzo la gran verbena de la víspera, este año a cargo de la orquesta Garajonay, y a las 12 de la noche se quemaron los tradicionales cañonazos y fuegos que anuncian el inicio del día grande.
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