El ayuntamiento inicia esta semana los trabajos de
rehabilitación de la capilla de Lourdes
Los trabajos consistirán en la mejora de la accesibilidad exterior,
y en la rehabilitación de la cubierta e instalación eléctrica interior, así
como una serie de humedades que ya afecta a la imagen de la propia patrona.
A pesar de que las Fiestas Patronales de La Verdellada
arrancan en dos semanas, y que en algo más de un mes se celebran las fiestas
grandes de la virgen, el ayuntamiento ha decidido iniciar ya las obras de
mejora de la accesibilidad exterior de la capilla de Lourdes, y una serie de
actuaciones urgentes en el interior de la misma, por motivos de salubridad y
seguridad.
La Asociación de Vecinos Los Verdeños colocó en su listado
de acciones prioritarias para 2014 esta actuación, debido a que la instalación
eléctrica de esta capilla pública, estaba causando problemas, y que las
humedades que sufre la pequeña edificación están comenzando a generar problemas
graves en la misma, y en la propia imagen de la patrona.
El concejal de Obras y del barrio, Jonathan Domínguez,
comprobó junto con técnicos y representantes vecinales el estado de la capilla
y exteriores, al tiempo que anunció la urgencia de los trabajos, para poder
tener listo, al menos lo referente a la propia capilla, para las próximas
fiestas patronales de este verano. Los problemas en el sistema eléctrico y
humedades, se cree derivan de un fallo en la impermeabilización que se realizó
en 2008, tras la reconstrucción de urgencia que se tuvo que realizar tras el
accidente de tráfico que provocó la demolición del campanario.
Domínguez comunicó que la idea es iniciar los trabajos antes
de fin de junio, para que la capilla esté lista en 15 días, y si se atrasan los
trabajos, se dejarán las actuaciones de mejora de la accesibilidad en la
calzada para el mes de agosto una vez finalicen los festejos. La necesidad de
mejorar la accesibilidad exterior, con el cambio de pavimento y mejora del
desnivel y pendientes, se debe a la caída de diferentes peatones, algunos con
consecuencias graves de rotura de
huesos, sobre todo en días de lluvia.
La Asociación de Vecinos Los Verdeños por su parte, insistió
en la necesidad de que los trabajos se iniciaran ya, con la idea de que en las
fiestas patronales la capilla esté en condiciones para la celebración. El
presidente de Los Verdeños, Moisés Afonso, comentó que tras la rehabilitación
citada de la capilla, con la que se mejorará la salubridad y seguridad del
lugar, lo próximo será la restauración de la propia imagen de Lourdes, talla
que ya tiene más de un siglo de antigüedad y que requiere una urgente
restauración, así como la de confeccionar un nuevo trono que ayude a conservar la imagen cuando sale de procesión.
DAÑOS EN LA TALLA DE LA VIRGEN DE LOURDES
La imagen de la Virgen de Lourdes, se ha deteriorado en los últimos años por afección de la humedad de la propia capilla, así como por la humedad que ha sufrido la talla en sus procesiones, entre otras acciones, con el lanzamiento de pétalos de flores húmedas. En este sentido el presidente de Los Verdeños planteó la propuesta de prohibir que se lancen pétalos de flores de manera directa a la imagen en las procesiones, porque los pétalos húmedos además de humedecer la imagen, la tiñen de colores con el consiguiente daño a su policromado. "Las flores deberían lanzarse a su paso, pero nunca a la propia imagen".
La imagen de la Virgen de Lourdes de La Verdellada es la primera talla de la virgen de la inmaculada Concepción en su avocación de Lourdes, de escayola y pasta de madera policromada, que llegó a la ciudad de La Laguna a inicios del siglo pasado. La imagen fue adquirida por una familia donante anónima a la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, que tras años de olvido en la sacristía del templo lagunero, en 1967 la destinó a patrona del naciente barrio de La Verdellada.
La imagen en sus años de patronazgo verdeño ha salido de procesión más de medio centenar de veces, en días de extremo calor, días de viento y frío, y algunos días de lluvia, en un trono descubierto que ha acentuado su exposición a las inclemencias meteorológicas. A estas inclemencias ambientales, hay que sumar los hechos ya citados del arrojo de pétalos de flores en sus procesiones, e incluso una antigua acción de mantenimiento realizada en los años 80 de dudosa calidad, lo que conlleva a plantearse ya de manera urgente la restauración de la imagen.