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Varios desprendimientos en fachadas ponen en alerta a La Verdellada

La rehabilitación de las viviendas está casi paralizada por los recortes del PP, mientras que el ayuntamiento afronta sólo la tercera fase. Los vecinos reclaman al Partido Popular mayor interés por La Verdellada, y menos largas que el barrio se desmorona.

Este lunes 15 de abril han vuelto a producirse desprendimientos de cornisas en las fachadas de los bloques de la Urbanización La Verdellada, cuya rehabilitación se alarga en el tiempo, mientras los bloques de cinco plantas aceleran su deterioro. Ya es la tercera vez en un año que se producen desprendimientos en las fachadas de los bloques verdeños, con el consiguiente peligro para los transeúntes que pasan por las calles, puesto que los cascotes caen al suelo desde cinco plantas a gran velocidad.

Mientras La Verdellada se deteriora, en Madrid el Partido Popular no reacciona y sigue sin dar una respuesta clara a las transferencias prometidas para financiar las rehabilitaciones de estas viviendas en origen de promoción pública, cuya rehabilitación está asumiendo en estos momentos el ayuntamiento casi en solitario. Y es que el ayuntamiento ha tenido que adelantar las aportaciones de ministerio, para no parar la tercera fase actualmente en marcha.

La rehabilitación de La Verdellada está ahora mismo en su ecuador, y precisamente ahora es cuando más lenta va, y precisamente ahora cuando más se está acelerando el deterioro de las fachadas de estos bloques con más de 40 años de antigüedad. 

El ARI (Área de Rehabilitación Integral) de La Verdellada, tal y como se denomina este proyecto para rehabilitar estos edificios y dotarlos de ascensores y salidas de emergencias, ya ha ejecutado su primera y segunda fase, actualmente se ejecuta la tercera, y están pendientes de Madrid la financiación para la cuarta y quinta y última fase.

El presidente de la Asociación de Vecinos Los Verdeños, Moisés Afonso, acudió al lugar del último desprendimiento, en el bloque 6 de la fase 2, y comentó que las obras de rehabilitación son vitales para el barrio, por lo que si no hay respuesta en breve por parte del ministerio, habrá que volver a movilizarse. El ARI no es un lujo, es una necesidad, y desprendimientos como los vividos en este último año (este es el tercero) así lo atestiguan.

El concejal del barrio, Jonathan Domínguez, acudió al lugar del suceso, en el que trabajaban los bomberos, que tuvieron que intervenir para soltar los cascotes que quedaron sueltos en lo alto de esta fachada, para evitar peligros mayores a los vecinos. 

Domínguez aseguró que desde el ayuntamiento se tiene como una de las prioridades en viviendas finalizar la rehabilitación de La Verdellada, y achacó a la incertidumbre y falta de interés del ministerio los retrasos en las siguientes fases. Precisamente este bloque es uno de los que tiene  prevista su rehabilitación con la cuarta fase ahora paralizada por los recortes nacionales. 

Domínguez aseguró que el ayuntamiento pondrá los medios necesarios para garantizar la seguridad de los vecinos, independientemente de las obras del ARI, como ya se hizo en los anteriores desprendimientos.