miércoles, 24 de diciembre de 2008

NOTICIAS

La Verdellada se echa a la calle para celebrar su tradicional “Noche de los árboles”.

El 23 de diciembre se celebró el acto más entrañable de la Navidad del barrio lagunero, en el cual se encendieron los árboles de Navidad que confeccionados en las fachadas de las casas entran en un concurso popular.








La pasada noche del 23 de diciembre, la más pura esencia de la Navidad canaria se dio cita en las calles de La Verdellada con la “Noche de los Árboles”, en la cual brillaron con luz propia los árboles navideños confeccionados en las calles del barrio para su concurso anual. Esta tradición verdeña de decorar ramas en las fachadas por Navidad, se remonta a los años de construcción del barrio, aunque de manera organizada como concurso nos tenemos que remontar a la primera mitad de la década de los 90, cuando la Asociación Juvenil Ajuve recuperó hace ahora 15 años aquella tradición, haciéndose cargo de la corta y distribución de las ramas.

Las ramas que se utilizan en la actualidad y desde hace unos diez años, son de pino insigne del montito de San Roque, que gentilmente dona anualmente el Colegio La Salle, propietario del mismo y para colaborar con la tradición. Antiguamente las ramas que se utilizaban eran de “cupresus” (especie de ciprés de ramas horizontales) que se cortaban en el propio lomo del barrio. Tras desaparecer esa zona verde con los nuevos edificios, se comenzaron a traer las ramas de la misma especie de árbol de la finca de la Hinojosa, que una vez urbanizada, se cambiaron por las actuales ramas de San Roque.

Las ramas fueron cortadas el pasado sábado 20 de diciembre, y se hizo en forma de poda, como limpieza de los caminos del montito. Con ello no solo no se daña al árbol, sino que se le ayuda a crecer y garantiza la limpieza del monte para evitar riesgos de incendios en verano. Posteriormente se bajaron al barrio de La Verdellada y una vez en la Plaza Mayor, los vecinos acudieron a elegirlas y llevarlas para colocarlas en sus fachadas. En total este año se confeccionaron 32 árboles, de los que solo entraron 17 a concurso.

La noche del 23 fue tan fría como en años anteriores, motivo que no sirvió de excusa a decenas de Verdeños que se echaron a las calles para disfrutar de su tradición y visitar los árboles recién encendidos. Desde primeras horas de la tarde ya se notaba el ambiente en las calles del barrio, sobre todo entorno a los árboles que se estaban terminando de confeccionar. A las 19,30 horas, en la Plaza Mayor se comenzaron a repartir pasteles y vasos de delicioso chocolate caliente, gentileza del Ayuntamiento de La Laguna que se quiso sumar de esta forma a esta tradición navideña. Y sobre las 20 horas empezaron a salir las rondas navideñas por diferentes puntos del barrio anunciando “Lo Divino”.

Sin embargo lo mejor comenzaría entorno a las 21 horas, cuando salió la parranda propia de la noche de los árboles, compuesta por vecinos y ex componentes de la Parranda de Taganana, casi todos residentes en La Verdellada, a los cuales les tocó cantarle a los árboles que entraban en concurso. Y con ellos empezó la fiesta, y los vecinos comenzaron a sacar sus brindis a su paso por sus árboles hasta su finalización casi de madrugada con el brindis navideño del Centro Ciudadano. Una que se ha convertido en fiel participante de este acto es la Concejala de Fiestas del Ayuntamiento de La Laguna, Julia Dorta, que un año más no faltó a la cita y se entremezclo con las parrandas como una vecina más.
PREMIADOS EN EL CONCURSO

En lo que se refiere a los premios del concurso, este año la cosa estuvo bastante reñida, pero al final el jurado hizo público el acta bien entrada la noche. El primer premio al árbol este año y por primera vez se lo lleva Mercedes Roger, que siempre participaban fuera de concurso y cuyo árbol destacó por la innovación con el uso de luz led azul y violeta. El segundo premio fue para Antonia Campos Nava, ganadora de las anteriores dos ediciones y en sí una de las fieles a esta tradición verdeña desde sus comienzos. El tercer premio se lo llevó el árbol confeccionado por Fidelino Cabrera Ramos, que participa por primera vez en él concurso, y el Accésit recayó en Gregoria Peña Domínguez.

En el apartado de Originalidad, el primer premio fue para Pedro Hernández Pérez, que lleva ya cinco años consecutivos cosechando primeros premios en este concurso, y que este año dedico su árbol a la fiesta de fin de año, con globos, pitos y antifaces incluidos. El segundo premio a la originalidad fue para Carmen Ferrey de León, que dibujos con las cintas la silueta del Teide coronando su árbol. El tercer premio a la originalidad fue para Guillermina Figueroa Rodríguez, y el Accésit a la originalidad se lo llevó Montse Torres Sánchez, que también se estrena este año en el concurso. Otros premios de interés fueron el de la mejor iluminación que logró María del Cristo Hernández Suárez; El del mejor conjunto de árbol y fachada decorada que logró Matilde Figueroa y el del público, premio que este año recibe Carmen Cruz Pérez por recibimiento dado a los visitantes de su árbol. En el concurso se fija que los premios no son acumulables, lo que beneficia a que un mayor número de personas logre premio.