La Verdellada y Barrio Nuevo pide medidas para controlar el botellón
Los fines de semana se están haciendo habituales las prácticas del botellón en diferentes zonas de estos barrios, que también se ha convertido en zona preferente para aparcar pronto y mal para ir al cuadrilátero. Los vecinos también critican la actitud del Psoe defendiendo esta práctica en el municipio, sin pensar en los vecinos que lo sufren.
Que cada jueves, viernes y sábado, se colapsen determinadas zonas de tu barrio por un gran número de coches que busca un aparcamiento fácil y rápido para llegar en un pis-pas al cuadrilátero, sin miedo a que te multen por estacionar en aceras, líneas amarillas, pasos de peatones, o incluso en doble y tercera fila, es algo que molesta mucho, pero es llevadero. Pero que encima algunos de los dueños de estos coches, después de cerrarse los bares del cuadrilátero, continúen todos los fines de semana su fiesta bajo tu ventana a las 3 de la madrugada, pues ya no es tan llevadero. Y que luego los vecinos llamen a la policía nacional por los escándalos o a la local por los coches mal estacionado tapando la puerta de tu casa, y que esta les responda que no tiene efectivos porque, o dicen tener los coches averiados, o estar en el cuadrilátero, pues ya termina con la paciencia de cualquiera.
Esto es lo que les está pasando a muchos vecinos de La Verdellada, Barrio Nuevo y el Timple cada fin de semana, sin que se tomen medidas al respecto, lo que ya está colmando la paciencia de los vecinos. Este fenómeno se empezó a sufrir en la zona hace ya tres cursos, aunque de manera muy aislada, y no con la frecuencia que lo pudiera catalogar como un gran problema. Pero este curso escolar ha comenzado muy fuerte en el tema del botellón, y desde el mes de septiembre, todos los fines de semana ha habido problemas de este tipo tanto en La Verdellada como en Barrio Nuevo, sobre todo en horas altas de la madrugada.
Los puntos más problemáticos se localizan, en el caso de Barrio Nuevo, en la placita Domingo Cruz Cabrera, y en las cercanías de las paradas del Tranvía. En el caso de La Verdellada, en el entorno del Colegio Público y zona de acceso al Seminario y en los aparcamientos de la calle Emilio Gutiérrez Salazar y La Floresta. Y en el barrio El Timple, a lo largo de toda la calle Molinos de Agua, donde aparcan en las aceras tapando incluso las puertas de acceso a las casas, quedando todo sucio hasta el lunes siguiente que llegue el barrendero.
En el caso de Barrio Nuevo, siempre empiezan pasadas las tres de la madrugada, y los vecinos del entorno de la placita, casi todos mayores de 60 años, creen que son jóvenes estudiantes que han alquilado casas en el barrio, y que al salir del cuadrilátero acaban rematando la fiesta en la placita, que suele amanecer los domingos con botellas, vasos y excrementos humanos. En el entorno de esta plaza, una señora de 78 años que sufre los escándalos del botellón cada fin de semana, comentaba que “había leído en el periódico que un concejal del Psoe en el ayuntamiento estaba defendiendo el botellón”, la señora muy enfadada dijo “pues que se lo pongan en la puerta de su casa, pero no en la de los demás”.
En el caso de La Verdellada, el caos que se forma cada fin de semana en cuanto al mal estacionamiento de vehículos que acuden al cuadrilátero es sólo el preludio de lo que está pasando este curso a partir de las tres de la mañana, e incluso antes, en el entorno del colegio público. En esta zona desde finales de septiembre, los jóvenes llegan a buscar aparcamiento con música, y cuando van a recoger sus coches lo hacen de la misma manera, quedándose algunos varias horas en el lugar de fiesta, como ocurrió la noche del pasado viernes 15 de octubre, coincidiendo con un macro concierto en la Universidad. Todo el fin de semana, hasta el lunes siguiente, quedaron restos del botellón por el entorno, ya que a diferencia del cuadrilátero que todas las mañanas tiene un puntual servicio de limpieza, en esta zona no lo hay.
MANO DURA CONTRA EL BOTELLÓN
Muchos de los vecinos afectados ya se han cansado de esperar acciones, y han acudido a las asociaciones de vecinos de la zona, la Asociación de Vecinos Tinguaro de Barrio Nuevo y la Asociación de Vecinos Los Verdeños para protestar y exigir actuaciones urgentes. En el último consejo de zona del Timple, los vecinos detallaron los problemas y molestias que están sufriendo con el botellón y exigieron medidas duras y urgentes para terminar con esto que califican de lamentable. Sergio Herrera, vecino de la urbanización, sentenció diciendo que “cuando un padre de familia aparca mal, pero sin molestar al tráfico, a medio día cuando llega a casa a almorzar para volver luego a su trabajo, es multado por la policía local porque ocupa media parada de taxis, pero luego por la noche, cuando nos invade la “barabunda” del cuadrilátero y aparcan hasta en las aceras, la policía no aparece”.