La Verdellada vuelve a suprimir los voladores durante los
días comunes de las fiestas para evitar molestias a mayores, enfermos y
animales
Los fuegos artificiales se concentrarán en la Víspera con la
Bajada del Diablo y el día grande de la Virgen de Lourdes, con lo que la
comisión de fiestas no quemará voladores a diario, ni en las galas de las
fiestas patronales.
Aurelio, vecino de La Verdellada, quemando un volador en la procesión de 2010 |
Desde 2016, La Verdellada no quema fuegos artificiales el
día de la gala de la Reina, porque se terminaban quemando siempre en horas de la
madrugada, y desde 2017, se suspendieron los voladores que a diario se quemaban
al inicio de cada acto; todo ello como compromiso por el bienestar animal, y
con los mayores y vecinos enfermos, que solían irritarse con los ruidos de los
citados voladores que se tiraban todos los días de las fiestas, más de dos semanas, desde el pregón hasta el día del haragán.
Pero si alguien sufría el constante ruido de los voladores
eran las mascotas, principalmente los perros, motivo por el que, en 2017, a
propuesta del entonces concejal de seguridad ciudadana a la Federación Unión
Verdeña, se decidió suprimir los voladores diarios y mantenerlos exclusivamente
en los días grandes de las fiestas, dónde verdaderamente son una tradición, tal
y como son el propio día de la Virgen y en su víspera, en la que se celebra la
Bajada del Diablo.
Esta medida obliga a los vecinos a estar pendientes del
programa de actos, ya que desde 2017 no se anuncia el inicio de los mismos con
los tradicionales tres voladores. Se trata de una medida pionera de La
Verdellada en la isla de Tenerife, que pese a pasar desapercibida en las
pasadas dos ediciones, se ha decidido mantener puesto refleja el espíritu de
convivencia que siempre ha caracterizado a La Verdellada. La supresión de los voladores también ha supuesto un ahorro en los gastos de las fiestas que ronda los 1.800 euros.