jueves, 28 de julio de 2022

NOTICIAS

Pistoletazo de salida a la semana grande de las fiestas con la lectura del pregón 2022

El doctor Pedro Arturo López leyó la noche del 27 de julio el pregón de las fiestas en el teatro del Centro Ciudadano de La Verdellada






El pasado 27 de julio, el doctor Pedro Arturo López leyó el pregón de las fiestas patronales de La Verdellada en honor de Nuestra Señora de Lourdes, con la que da el pistoletazo de salida a la semana grande de los festejos. El acto se llevó a cabo en el teatro del Centro Ciudadano de La Verdellada, con numeroso público, con muchos representantes vecinales y la presencia de los concejales del gobierno municipal, Rubens Ascanio, Javier Gavilán y Carla Cabrera, y los concejales de la oposición, Jonathan Domínguez, Estefanía Diaz, Patricia Rodríguez Negrón y Carmen Luisa González, los cuatro de Coalición Canaria. El acto se desarrolló con total normalidad, y tras la actuación musical de cierre, se llevó a cabo un brindis en la carpa de la Plaza Mayor.


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PREGÓN FIESTAS LA VERDELLADA 2022

Pregón de las Fiestas Patronales de La Verdellada en honor de Nuestra Señora la Virgen de Lourdes 2022


Don Pedro Arturo López Cabrera



VUESTRO BARRIO… NUESTRO BARRIO…

Muchos pensarán y se preguntarán… ¿quién es esta persona que va a pregonar en mi barrio? Pues como han dicho hace un momento en mi presentación, soy un lagunero que quiere mucho a su ciudad, a sus costumbres, a su idiosincrasia, a cada uno de sus barrios y a cada uno de sus rincones. Pero, también pensarán… ¿es un vecino del barrio?, pues no, no lo soy; vivo en el casco, cerca de aquí, a menos de 2 km. Pero seguro que hay otra pregunta… ¿y conoce el barrio? Conozco a muchos de sus vecinos, conozco su manera de vivir, de ayudarse, de disfrutar y relacionarse con los demás, es un barrio, para mí sin lugar a dudas, de los más importantes de nuestro municipio, porque en definitiva, ¿qué es un barrio?

A veces de manera peyorativa definimos los barrios como aquellos lugares fuera del casco de la ciudad, alejado del centro donde todo lo esencial parece tener lugar, donde se vive de manera diferente la esencia de la ciudad, pero ¿es realmente así? No, no lo creo. Hay que poner en valor cada rincón de este barrio y enseñar a todos lo bien que se vive aquí y que acogedora es la gente que vive en la Verdellada.

Yo quisiera con este pregón ensalzar nuestros barrios y dedicar a todos ustedes este pregón, ya que ustedes son los verdaderos protagonistas. Si me lo permiten, quiero hablarles de “nuestro barrio”, porque a partir de este momento quiero que me consideren como parte de ustedes, convirtiéndome así en embajador de las buenas personas que viven aquí, que componen este núcleo urbano, y compartir con ustedes y quiénes me pregunten, las vivencias y virtudes de este maravilloso lugar y de las plazas y calles que palpitan de vida.

Ese es sin duda el elemento diferencial. Porque es precisamente en nuestros barrios donde realmente se saborea lo que significa vivir en comunidad; es aquí donde las relaciones sociales tienden puentes de vida entre sus habitantes, donde las ramificaciones de su comunidad se fortalecen y se hacen más intensas, más enriquecedoras, y el sentimiento de pertenencia genera arraigo. Y es precisamente aquí donde la cercanía y la vecindad de los barrios hacen crepitar las relaciones sociales que pasan inadvertidas casi siempre en el casco urbano o en núcleos poblaciones más grandes.

Por todo esto, para mí es todo un orgullo y un honor que la Federación de Asociaciones de La Verdellada “Unión Verdeña”, en especial doña María Rodríguez Figueroa, presidenta de la Asociación de Vecinos “Los Verdeños”, me hayan propuesto como pregonero. Se los agradezco de todo corazón y espero no defraudarles con este pregón, o mejor dicho, con esta charla que quiero tener con ustedes, en los días más festivos del año de “La Verdellada”.

Ahora quisiera, después de esta pequeña introducción, saludar en especial al

Sra. Concejala de Mercado y Presidencia del Excmo Ayto de La Laguna

Srs. Concejales del Excmo Ayto de La Laguna

Sra. Presidenta de la Asociación de vecinos de los Verdeños.

Sra. Presidenta de Lourdes, “Lourdes”, Asociación de Mujeres de La Verdellada

Sr. Presidente de la Asociación Musical “Sentir Verdeño”

Sra. Presidenta de la Asociación de Mayores “La Cruz de Marca” de La Verdellada

Sr. Presidente de la Asociación Juvenil de La Verdellada, AJUVE,

Y agradecerles, a todos ustedes, parte fundamental de las fiestas en honor a Nuestra Señora de Lourdes, venir a escuchar lo que venía a contarles este humilde desconocido. Agradecer también de manera afectuosa a don Hilario Rodríguez por su presentación, por su amistad y por haber descrito con tanto cariño, las vivencias de mis años de vida.

No quiera olvidarme durante esta lectura, estos dos largos años de silencio, dos años de lucha, dos años en los que la Verdellada ha estado silenciosa, pero luchando por cada uno de sus vecinos, luchando por vencer esta pandemia que nos ha tocado vivir y sufrir. Todavía estamos inmersos en una de sus eternas olas, que aunque de menor gravedad, sigue contagiando a mucha gente. Debemos seguir estando alerta y protegiéndonos para que podamos seguir disfrutando de la vida y de nuestras familias. A mis compañeros en el Hospital de la Candelaria y a mí mismo, nos toca seguir en contacto con el virus día a día, minuto a minuto, aconsejando sobre las medidas preventivas que debemos mantener, cuidando de pacientes enfermos a los que les damos el alta para pasar su convalecencia en casa, pero también a muchos que siguen ingresando y necesitan más cuidados y mayor sostén.

Sé que han sido años duros donde las vivencias en el barrio se han resentido. Por suerte, gracias a la prevención general y al cuidado de Nuestra Señora de Lourdes, caminamos hacia la completa normalidad. No desesperen; ha valido la pena el esfuerzo, el sufrimiento y los sin sabores. Desgraciadamente, muchos vecinos faltan hoy aquí; hoy todos ellos están en nuestro recuerdo, y allí donde se encuentren, seguro que nos estarán observando, animándonos para que nuestro barrio siga adelante, luchando y disfrutando de sus fiestas.

También quiero nombrar a mis compañeros sanitarios; nos hemos desvivido por todos ustedes, intentando ayudarles, aconsejarles, cuidarles. A veces, nos hemos equivocado o no hemos podido hacerlo mejor, ha sido muy duro vivir muchos de estos momentos en primerísima línea, aún recuerdo algunas caras de pacientes que no han podido vencer esta enfermedad, pero esto hace que nos superemos en cada momento y volvamos cada día a nuestros lugares de trabajo con nuestra mejor sonrisa y toda la energía del mundo.

Y sobre todo quiero felicitarles a ustedes; a todos y cada uno quisiera animarlos por haberse comprometido en este tiempo que nos ha tocado vivir a sacrificarse, por el bien colectivo, por el bien de todos. En nombre de todos los sanitarios, gracias por lograrlo y por seguir en la lucha.

Como decía en la introducción, y retomo ese hilo, cuando hablamos de un barrio me viene enseguida a la cabeza La Verdellada, que para mí es de los rincones de la ciudad que yo considero como un ejemplo de verdadero barrio; no hace falta ser más grande ni crecer de forma desmesurada, porque entonces comenzaríamos a perder la cercanía con la gente. En este maravilloso barrio muchos de ustedes se conocen, saben quiénes son, saben qué niño es hijo de quién, conoces a hermanos y hermanas, a padres y abuelas, en definitiva, son parte de un mapamundi social acotado y conocido que trenza relaciones sociales difíciles de obtener en otro lugar.

De manera estricta, el término barrio se utiliza tradicionalmente para hacer referencia a una sección de la ciudad más o menos definida, que presenta algunas características distintivas sobre las demás. El barrio varía completamente en términos de tamaño, de cantidad de población, de límites o de número de espacios significativos, basándose en cuestiones históricas, religiosas, culturales, de tradiciones y de folklore urbano.

“Nuestro barrio” es fiel ejemplo de esta definición, y a continuación se los intentaré demostrar. La Verdellada se establece en apenas 65 hectáreas, se denomina la Verdellada en alusión a la derivación de verdello, un tipo de uva que en Canarias se encontraba básicamente en Tenerife y La Palma. Parece ser que en este lugar había una finca rústica dedicada al cultivo de la vid con esta posible variante, desde posiblemente el siglo XVI. De manera más actual, ya este topónimo de la Verdellada aparece en el año 1940.

Siendo un importante lugar en la historia de nuestro municipio, Amaro Rodríguez Felipe, conocido corsario, Amaro Pargo, de tan ilustre historia para nuestra ciudad, en escritura fechada el 9 de agosto de 1731, adquiere aquí una propiedad con una cantidad de dinero remitida desde La Habana, sobre la que impone algunas memorias por su alma y las de sus padres.

Con esta anécdota histórica y otras muchas podemos decir que este lugar tiene un recorrido histórico digno de reseñar y que es parte de “nuestra” gran historia como barrio, y que conforma una identidad diferencial que debemos recordar siempre.

Obviamente, hay que mencionar desde este punto de vista, el rico patrimonio que observamos en los molinos y el horno de cal que conservan parte de su estructura a lo largo del barranco que pasa por el municipio hasta llegar al mar. Estos molinos existían gracias a la cantidad de agua tan importante que trascurría por este barranco denominado de varias maneras, de Gonzalianes, de la Carnicería, de La Verdellada, de los Molinos, e incluso del Drago. El horno de Cal que pudo haber conformado la primera gran industria que se instaló en La Laguna tras la conquista, puede ser incluso considerado el más antiguo de La Laguna, y quizás de Tenerife.

También quisiera destacar la Cruz de Marca que se sitúa en nuestro barrio. Está en la entrada… o en la salida…. (según la perspectiva) de la ciudad por el camino que viene de Santa Cruz o que va…, este camino era el antiguo Camino Real. Este lugar es importante porque ejerce una función delimitadora que actualmente muchos siguen utilizando.

Estas fiestas en Honor a Nuestra Señora la Virgen de Lourdes, que alcanzan su quincuagésima quinta edición (55 años de historia) se desarrollan gracias a que en 1967, esta imagen que se encontraba en la vecina Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, se trasladó hasta aquí para convertirse también en una vecina más. Durante todo el mes de julio, los “verdeños” acogieron con fervor a la imagen, que regresó a la parroquia lagunera ese primer domingo de agosto. Hasta que en 1981, gracias al buen hacer de estos vecinos, se construye su actual capilla que se levantó en algunos fines de semana por los vecinos del barrio y con materiales donados, algunos bloques, otros suelos o pisos, otros una ventana, otros hicieron las rejas y la asociación de vecinos compró una campana. Qué gran ejemplo de vecindad que hizo que nuestra Virgen ya se quedara para siempre en el barrio.

Hay que agradecer a un vecino, don Juan José Rodríguez Trujillo, que en 1967 se encargó de hablar con el entonces párroco don Miguel Hernández Jorge, como hermano de la Venerable Hermandad del Santísimo Rosario de la parroquia, solicitó al párroco que cediera aquella humilde imagen. Para justificar esta cesión, se organizó una colecta para comprar la imagen por parte de los “verdeños” o como simple donativo de gratitud al párroco por su gesto, y ya en julio de aquel mismo año se celebró la primera bajada “mariana”.

A Nuestra Señora de Lourdes se le invoca como protectora de los enfermos, y se la representa joven, vestida de blanco, y con una cinta azul en la cintura, con las manos juntas orando, con una rosa dorada en cada pie y con velo blanco.

Como curiosidad, la imagen fue adquirida por una devota de la ciudad y donada a la parroquia a principios del siglo XX; nunca fue expuesta al culto, siendo entonces custodiada en la sacristía. Las características de la imagen son propias de las primeras de escayola y pasta de madera de fines del siglo XIX. Podríamos estar ante una de las más antiguas imágenes de la Virgen de Lourdes de Tenerife.

Actualmente, la imagen de Nuestra Señora de Lourdes se encuentra en el taller del escultor e imaginero Ibrahim Hernández, este gran artista lagunero que tiene su taller en la Punta del Hidalgo, se ha encargado de la primera restauración de la imagen de la Virgen desde que llegó a La Verdellada en 1967, en estos días ya estará entre nosotros. Se ha limitado a recuperar la policromía original, la reparación de los desperfectos sufridos con el paso del tiempo, la limpieza de la corona y la recuperación de la rosa del pie desgastada por el toque de los devotos. Esta restauración se ha podido hacer gracias al amor de sus devotos, con las colectas de casa en casa como era costumbre.

Desde el punto de vista social, ustedes han desarrollado una labor digna de alabar, y que los hace únicos. Han luchado por vuestras tradiciones a través de numerosas asociaciones que hacen que todos los vecinos estén en contacto entre sí, cultivando el amor por nuestro lugar de origen, siendo inmensamente ricos en desarrollo social. Han viajado juntos a numerosos sitios. Han desarrollado una actividad día tras día encomiable, con fiestas, reuniones, actividades, comilonas, entre un largo etcétera.

Todo este entramado se ha visto reflejado, por ejemplo, en la Asociación de Vecinos “Los Verdeños”, que impulsa todo un movimiento vecinal reivindicando de manera firme las necesidades para La Verdellada.

La Asociación Juvenil de La Verdellada, AJUVE, que sirve de encuentro para los más jóvenes con numerosas actividades de desarrollo y de divertimento.

“Lourdes”, Asociación de Mujeres de La Verdellada, que reivindica la figura de la mujer como protagonista del barrio.

La Asociación de Mayores “La Cruz de Marca” de La Verdellada, entidad singular que promueve una convivencia y unas actividades adaptadas para los más veteranos y experimentados.

La Asociación Musical “Sentir Verdeño”, que durante unos años ha sido un pilar fundamental, buscando en la música una canalización de otras inquietudes de muchos de los integrantes del barrio.

Todas estas entidades, conforman el colectivo Federación de Asociaciones de La Verdellada “Unión Verdeña”, que es el motor de todo un barrio inigualable; enhorabuena por este gran hito.

Con todo esto que les he contado, este barrio ya es innegablemente uno de los mejores rincones de la ciudad para visitar y en el que vivir. Pero todo esto no queda aquí, tienen unas infraestructuras impensables en la época en que se creó el barrio, y que no se encuentran en otros lugares, y que hacen de este lugar un sitio rico en oportunidades y en vivencias.

Tenemos dos colegios, el Colegio público de la Verdellada, al otro lado del barranco, y el Colegio Nava la Salle, que ha estado tan íntimamente relacionado con el barrio y con sus gentes. Para todos es trascendental poner valor la educación de nuestros niños; es uno de los factores que más influye en el avance y el progreso de las personas y las sociedades. Además de proveer conocimientos, la educación enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos. La educación es necesaria en todos los sentidos y en nuestro barrio se cumple con creces.

También tenemos aquí, la Escuela oficial de Idiomas de La Laguna, que depende de la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, a la que vienen numerosos estudiantes de diferentes lugares de la Isla y de nuestro barrio para formarse y aprender idiomas, que son tan importantes en un mundo tan globalizado.

El Seminario Diocesano del Obispado de San Cristóbal de La Laguna también se sitúa dentro de nuestras lindes, iniciando su construcción en octubre del 1964, y tras algunas vicisitudes comienza su actividad 10 años después. Este lugar donde se forman los futuros sacerdotes de nuestra Iglesia también sirve como lugar donde se encuentran numerosas realidades de la Iglesia como el Instituto Superior de Teología de Canarias, así como diferentes empresas. Esperamos que dentro de poco pueda ser realidad la residencia de mayores que se encuentra allí, tras haber finalizado su reforma y construcción.

Otro de los beneficios de nuestro barrio es poder disfrutar del deporte y, para ello, nos encontramos con la zona deportiva del Campo de la Verdellada de césped artificial, inaugurado en julio de 2008. Y 3 años después, el 27 de marzo de 2011 se inauguraba el Parque Tinguaro, la mayor zona verde recreativa de La Verdellada. Estos dos espacios fueron fruto de acuerdos con el Colegio de la Salle poniéndolos al disfrute de todos los vecinos. Como curiosidad, comentarles, por si lo desconocieran, que en este parque se sitúan algunos de los capiteles originales de nuestra Catedral de La Laguna.

Y algo tan importante como es tener una farmacia en el Barrio, se pudo conseguir en el año 2017 tras 20 años de lucha, cuando se inició el procedimiento administrativo para lograr su apertura, otro esfuerzo logrado por estos vecinos.

Todos nuestros vecinos colaboran activamente en las festividades del municipio, participando como miembros de algunas de estas asociaciones en las visitas a diferentes lugares de la Isla o interviniendo de manera activa, como sucede en Semana Santa, en la música religiosa que acompaña los pasos y actos de la Semana Mayor, participando de manera tradicional en la elaboración de una alfombra en la celebración del Corpus Christi, acudiendo al baile de magos de las Fiestas de San Benito, o engalanando sus cruces el 3 de Mayo, la Cruz de Marca y la Cruz de Los Verdeños en la plaza Mayor de La Verdellada, que fue un regalo al barrio de los alumnos del antiguo taller escuela de restauración casa de los Capitanes de La Laguna.

Cuando una sociedad civil organizada demuestra la capacidad creativa y el músculo organizativo que los vecinos de la Verdellada han desarrollado durante todos estos años alcanzado logros inimaginables, solo queda felicitarles como barrio y como vecinos. A los políticos les tenemos que pedir su apoyo y su sostén para que perduren en el tiempo todas estas iniciativas. Este es un modelo que innegablemente funciona gracias a la estrecha relación entre nuestro Ayuntamiento y nuestro barrio.

No debemos de olvidar que la fiesta es una ocasión de disfrutar de la alegría, del reencuentro familiar y de una oportunidad maravillosa para potenciar la convivencia en el barrio; de cultivar las viejas tradiciones, de reavivar sentimientos religiosos, de celebrar comidas especiales y, como dijo un anterior pregonero, D. Nestor Ferrera, de buena carne con buen mojo picante, con papas bonitas de la tierra y acompañado con buen vino.

A lo largo de una vida vamos conociendo a muchas personas. Todas son significativas e importantes de una manera o de otra. Por eso creo que cada persona merece nuestra atención, preocupación y ocupación, aunque solo sea una sonrisa, un saludo con la mano o un “buenos días”; porque el respeto mutuo cimenta las relaciones y consolida la convivencia. Esa es la base de todo y ha sido mi manera de afrontar mi relación con los demás a lo largo de mi vida, gracias a mis padres, Carmen Delia y Arturo. A mí me ha ido muy bien y esos principios los veo reflejado en ustedes, en “nuestro” barrio.

Espero haber ensalzado las grandes virtudes de “nuestro” barrio, felicitándoles por los éxitos que han tenido y por los que están por llegar. He intentado mostrar lo que son y cómo me siento parte de ustedes. Este pregón ha sido en honor a ustedes; este ha sido mi objetivo.

Gracias, gracias por ser como son. Solo me queda felicitarlos por “nuestras” fiestas. Les festejaremos a ustedes y con ustedes.

Viva Nuestra Señora de Lourdes!

Viva la Verdellada!

Y sobretodo Vivan sus vecinos!

Muchas gracias.



Pedro Arturo López Cabrera

27 Julio 2022