Vecinos, comerciantes y el ayuntamiento a través del concejal de zona, han coincidido en pedir explicaciones al subdelegado del gobierno, por la orden dada de intervención de la Policía Nacional en La Verdellada con "metralletas" para un control rutinario.
Este martes 29 de marzo, los vecinos de La Verdellada aun no salían de su asombro ante la intervención de la Policía Nacional en el barrio, armados con “metralletas” para un rutinario control de seguridad el lunes, que deparó en un “exhibicionismo de poder” sin precedentes a los ojos de vecinos y transeúntes. Y es que a los cacheos y peticiones de documentación a jóvenes, se añaden ahora otros datos como controles a vehículos de vecinos o cacheos y peticiones de identificación a alumnos del Colegio La Salle y de la Escuela Oficial de Idiomas que también han mostrado sus quejas por lo sucedido.
Varios comerciantes del barrio consultados en la mañana de este martes, han mostrado su repulsa por estas intervenciones policiales excesivamente propagandísticas, que parecen buscar más el lucimiento de las "metralletas" del CNP, que garantizar la seguridad de los vecinos, al tiempo que generan sensación de inseguridad que afecta y mucho a los comercios del barrio. Los comerciantes coinciden en pedir que se garantice la presencia de la policía, incluso si fuera necesario con controles, pero siempre con educación y respeto, y nunca con modales groseros y ofensivos ante los ciudadanos, que al fin y al cabo son los que les pagan el sueldo, frente a la actitud generalizadora que hacen los agentes tratando a todos como delincuentes.
La presidenta de turno de la Federación de Asociaciones de La Verdellada “Unión Verdeña”, Ana Pérez, coincidió en todo con los comerciantes, en el asunto de ser positiva la presencia de la policía en el barrio, pero dijo que "la presencia de la policía debe ser para prevenir, vigilar y ayudar a los ciudadanos y no para generarles pánico o para exhibir su fuerza y crear malestar de manera innecesaria". En esta misma línea la Coordinadora General de Unión Verdeña y a su vez presidenta de la Asociación de Mujeres Lourdes, Matilde Figueroa, dijo que lo vivido el pasado lunes "no se había visto nunca, ya que la policía fue vista como el problema y no como la solución, ya que un agente con metralleta en una esquina no es síntoma de seguridad sino de preocupación".
Varios alumnos de la Escuela Oficial de Idiomas y del Colegio La Salle también sufrieron este lunes la bochornosa exhibición de la UIP, siendo cacheados cuando salían del centro incluso cargando sus libros, algo totalmente injustificado. Uno de estos alumnos de la EOI, que no quiso decir su nombre, aseguró que lleva tres años en la escuela, y nunca había visto esto, ya que el barrio es bastante tranquilo, por lo que considero también como desproporcionada la intervención del lunes. “Que te multen por estacionar mal, o controles de trafico por parte de la policía local, han sido más habituales en esta zona y los entendemos aunque me haya tocado alguna multa, pero que vengan los antidisturbios de la UIP para hacer cacheos y controles de personas normales o estudiantes, sin causa justificada, no los entiendo”, sentenció el citado alumno residente en el centro de La Laguna.
Por su parte el Concejal de Zona de La Verdellada en el Ayuntamiento de La Laguna, Jonathan Domínguez, también mostró su asombro, y en su perfil personal de Facebook, mostró su preocupación por lo sucedido. El concejal dijo "estar de acuerdo con la realización puntual de controles, sobre todo para controlar temas como el menudeo o el vandalismo, o en casos puntuales cuando existe una investigación judicial detrás que ampare jurídicamente una acción de este calibre, siempre con el fin de garantizar la seguridad ciudadana". "Pero en esta ocasión estamos hablando de un simple control rutinario, según apuntan todos los datos de los que disponemos, dirigido directamente desde la Subdelegación del Gobierno, en la que perdiendo las formas, se pudieron haber vulnerado derechos de los ciudadanos en cuanto a la libertad de movimiento".
El concejal reconoció que desde el ayuntamiento se han pedido explicaciones a la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, cuya responsabilidad política recae en el Subdelegado, José Antonio Batista (Psoe). Las explicaciones solicitadas buscan una justificación convincente para comprobar si verdaderamente había razones lógicas para un despliegue de fuerza tan desproporcionado, en el que se exhibieran armas delante de niños y ancianos, custodia de esquinas o cacheos e identificación de decenas de jóvenes y vecinos, que en su gran mayoría, para nada pudieran ser sospechosos de ninguna práctica fuera de la ley.
Domínguez insistió en que "los antidisturbios no intervienen en un barrio como La Verdellada sin ninguna orden superior que ampare su operativo, por lo que insistió en la responsabilidad directa del subdelegado del gobierno, que es quien debe explicar lo sucedido y las razones que justifican la intervención, porque los vecinos merecen una explicación". Domínguez terminó recordando que en La Verdellada se ha trabajado durante muchos años para mejorar la calidad de vida de sus vecinos en materia de seguridad, sobre todo desde el propio movimiento vecinal y gracias a ello se ha conseguido bajar por debajo de la media del área metropolitana los datos sobre inseguridad en la zona, que es en términos generales bastante tranquila.
La politica preventiva con programas de inserción social, han tenido muy buenos resultados, frente a las intervenciones policiales tipo "espectáculo" que generan frustración a quienes trabajan por mejorar el barrio, y sensación de inseguridad a sus habitantes. Por lo que insistió en que las acciones desproporcionadas de la Policía Nacional no ayudan en nada a la hora de garantizar la sensación de seguridad entre los vecinos.