Hace 7 años, la Asociación de Vecinos de La Verdellada, denunció que el túnel de la canalización del barranco bajo la Vía de Ronda se estaba desplazando y quedándose sin base, ya que la erosión del agua y la mala cimentación del fondo, que fue rellenado en la zona de cascadas sin buscar el firme, había creado unos gigantescos agujeros bajo la citada canalización. Los socavones del túnel fueron descubiertos por niños del barrio que jugaban a oscuras en la citada gruta artificial hace siete años, con el peligro que ello suponía. En su momento se denunció los hechos en el Cabildo de Tenerife, por tratarse de un barranco cuyas competencias corresponden al Consejo Insular de Aguas. La institución insular contestó a los vecinos que se harían los informes técnicos precisos para iniciar una pronta solución al problema, de hecho varios técnicos visitaron el túnel en varias ocasiones tras aquella denuncia, pero no se hizo mucho más, que se sepa.
Siete años después, hace apenas un mes y medio, comenzaron los trabajaos para “rellenar” de hormigón el citado socavón, que siete años después, ya no era uno sólo sino cuatro, que habían provocado incluso el desplazamiento de la propia Vía de Ronda varios centímetros con grietas de consideración en las paredes y techos del túnel. Ante el inicio de los trabajos, un técnico del Cabildo aseguró a miembros de la Asociación de Vecinos, que el retraso en la ejecución de la solución, se debió a discrepancias respeto a como resolver el problema, ya que la acción de rellenar los socavones con hormigón, es considerada por algunos profesionales como una solución de parche, la más barata, una chapuza. Porque la cimentación del túnel es precaria, y la única solución efectiva sería desescombrar todo el barranco y hacer de nuevo el túnel en sus últimos 200 metros para garantizar su seguridad en caso de riadas.
Dicho y hecho, las últimas riadas del 1 de febrero, provocaron el desplome del túnel en uno de los socavones más extensos, desplome que ha salido a la luz hace unos días con el hundimiento del terreno y la aparición de un impresionante cráter de más de 8 metros de ancho por 20 de profundidad en los jardines de la Vía de Ronda, en torno a la Escuela de Idiomas. Este cráter llega hasta el propio túnel, obstruyendo su cauce con toneladas de piedras y barro, lo que supone un auténtico peligro en caso de fuertes lluvias. A esto hay que añadir que el cráter está señalado con unas simples cintas de seguridad, que cualquier niño puede cruzar y caer dentro del impresionante agujero.
Por este motivo la Asociación de Vecinos Los Verdeños ha mostrado su indignación por estos hechos, denunciado a su vez la falta de información y de responsabilidad que está teniendo el Cabildo de Tenerife con este asunto, ya que primero, no ha sido diligente a la hora de solucionar los socavones denunciados hace 7 años. Segundo, ha adjudicado una obra en un cauce de agua en pleno invierno, provocando la paralización de unos trabajos que si se hubieran hecho simplemente el pasado verano, no hubiera acabado de esta manera. Tercero, porque una vez detectado el problema del cráter, se han limitado a poner unas simples cintas de plástico para avisar del peligro, lo cual no impide que los vecinos y niños de la zona se puedan acercar hasta el mismo borde del cráter y caer en él. Y quinto, porque han estado ocultando información sobre este asunto en las últimas semanas, poniendo en peligro la seguridad de los vecinos de La Verdellada o usuarios de la Vía de Ronda, ya que no se descarta, que el túnel haya cedido en otras zonas más altas, y que bajo el asfalto de la Vía de Ronda se esconda un peligro aun mayor y que a la más mínima lluvia aparezcan otros cráteres que se puedan tragar incluso coches.
Los Verdeños exigen una solución inmediata, y sobre todo mayores medidas de seguridad, así como que se depuren las responsabilidades técnicas y políticas precisas, ya no sólo por lo que ha pasado, que es grave, sino por lo que pueda pasar si llegan nuevas lluvias y el túnel no ha sido liberado del tapón, porque podría provocar la inundación de toda la parte norte de La Verdellada. Los Verdeños advierten que no permitirán después frases celébreles como las de “cuando llueva no acudas a La Verdellada”, como dijo algún representante del Consejo Insular de Aguas hace unas semanas sobre Finca España.