martes, 28 de octubre de 2008

NOTICIAS

La renumeración de los bloques será el broche final de la remodelación.

Los bloques se ordenarán del 1 al 32 y desaparecerán la primera y la segunda fase que ocasiona la duplicidad de direcciones en la actualidad.




Redacción- Una vez se finalicen las obras del ARI, y las obras de reurbanización de las plazas y zonas peatonales en la Urbanización La Verdellada, lo siguiente será la renumeración de todos los bloques. Se trata de una propuesta antigua que no gusta a todo el mundo, por los cambios que se tendrán que hacer en padrones, documentos y demás, pero que es necesaria para evitar la duplicidad de números de bloques dependiendo de si es primera o segunda fase.

La renumeración consistirá en la eliminación de la segunda fase, colocándose una nueva numeración de bloques del 1 al 32. En este sentido, la Asociación de Vecinos Los Verdeños, tal y como nos ha indicado su portavoz oficial, el vicepresidente Cristo Peña, ha pedido que los cambios en el padrón, una vez se apruebe la nueva numeración los ejecute directamente el Ayuntamiento para evitar que los vecinos tengan que tramitar estos cambios.

OPINION

OPINION
Ascensores en La Verdellada...

Hace casi 40 años ya, de la entrega de las primeras viviendas de la Urbanización La Verdellada. En aquella ocasión, 627 familias, en su mayoría jóvenes con un mundo de ilusiones por delante, se dispusieron a crear barrio en los 32 bloques que componen la urbanización. En aquellos años, pocos se pararon a pensar en la altura de los bloques, cinco plantas, y menos aun en la inexistencia de un ascensor que facilitara el acceso a las viviendas. El barrio fue creciendo en gentes, nacieron niños, crecieron, se convirtieron en hombre y mujeres al mismo tiempo que fueron creciendo robustas palmeras y pinos entre los jardines de los bloques. Los años pasaron, otras generaciones fueron renovando los pisos y otros se fueron vaciando con las emancipaciones de los hijos, quedando habitados por ancianos, antaño aquellos jóvenes llenos de ilusión que ocuparon las viviendas casi 40 años atrás. Con ello la necesidad imperiosa de facilitar el acceso a las viviendas, de renovar las obsoletas instalaciones de abastecimiento de servicios, y la dotación de ascensores, se convirtió en el objetivo número uno de la mayoría de los vecinos, esos que ya celebran la puesta en marcha del primer ascensor.