Tras cuatro meses de obras, la venerada imagen de Nuestra Señora de Lourdes, patrona de La Verdellada, volvió a su pequeña capilla completamente remozada para congratulación de sus fieles devotos.
El domingo 14 de diciembre, tras cuatro meses y una semana en la “casa de los Mayordomos”, la venerada imagen de Nuestra Señora de Lourdes volvió a su capilla completamente remodelada interiormente y reconstruida exteriormente. Recordamos que el pasado 7 de agosto, tras un accidente de tráfico se empotró un camión de reparto de agua contra su pórtico de entrada, lo que ocasionó graves daños estructurales que obligaron por indicaciones técnicas a su desalojo y demolición. Una semana después del accidente, personal del Ayuntamiento de La Laguna comenzaron las labores de demolición de la parte afectada, lo que supuso demoler por completo el pórtico de entrada y el campanario y su posterior reconstrucción, respetando fielmente su diseño y medidas originales.
Entonces la concejal de Vías y Obras, Aymara Calero, y la de Patrimonio Histórico, Cruci Díaz, se comprometieron a reconstruir en la mayor brevedad posible la capilla, que pese a sus pequeñas dimensiones posee un valor sentimental muy grande para los verdeños. La capilla, construida en un resto de solar hace treinta años, es una fiel representación de la arquitectura religiosa popular de los barrios de Tenerife, en los que los propios vecinos construyeron pequeñas capillas para alojar a sus patrones allí donde no tenían parroquias. Las obras de reconstrucción, a cuya supervisión quedo el coordinador de la concejalía de zona, Jonathan Domínguez, fueron asumidas por el propio Ayuntamiento de La Laguna para posteriormente reclamarle su coste, de unos 12.000 euros, a la empresa aseguradora del vehículo siniestrado. Dichos trabajos se prolongaron durante tres meses y medio aproximadamente.
Posteriormente, aprovechando que la capilla había quedado vacía, y que su interior requería una reforma, a iniciativa de las asociaciones del barrio se organizó en paralelo la remodelación interior y la construcción de un nuevo altar para la imagen de la patrona. Estas obras fueron financiadas en parte por los propios vecinos a través de una colecta, y por las propias asociaciones del barrio, alcanzando finalmente los 2.500 euros. Estos trabajos fueron dirigidos por el vecino Luís Sánchez, que con un diseño de Jonathan Domínguez, contó con la ayuda de Jonathan Reverón, Sergio García y Emilio Santana, todos de manera desinteresada.
El resultado final recibió su recompensa este domingo 14 de diciembre, con el regreso de la imagen a su capilla y la bendición de los trabajos por parte del cura párroco del barrio, don Santiago Cruz Dorta. A este acto, en el que la lluvia fue un gran protagonista, asistieron además de un nutrido grupo fieles devotos, el concejal de la zona, Javier Álvarez. El concejal quiso compartir con los vecinos este gran día y a su vez representar al ayuntamiento, que ha puesto algo más que un granito de arena para que La Verdellada recupere su pequeña, pero gran capilla.