domingo, 13 de diciembre de 2009

ESPECIAL 50Ñ

La Verdellada vive un día de oro para la historia de Los Verdeños
.
La Asociación de Vecinos Los Verdeños conmemoró el sábado día 12 de diciembre su 50 aniversario, con un programa de actividades histórico. Más de medio millar de personas participaron en los actos.



Pese a la lluvia, intensa en algunos momentos del día, algo que se pudo combatir gracias a la carpa gigante que se montó en la Plaza Mayor de La Verdellada para la ocasión, Los Verdeños celebraron su 50 cumpleaños tal ya como habían soñado, o más bien tal y como habían planificado tras más de un año de preparativos y recortes económicos en diversidad de actividades a lo largo del año para poder organizar el cumpleaños con la dignidad que se merecía el barrio de La Verdellada.

La fiesta comenzó al mediodía con el acto oficial conmemorativo, donde el presidente de Los Verdeños, Moisés Afonso, dio la apertura con el discurso oficial, donde hizo un detallado resumen de la historia de Los Verdeños, para terminar felicitando al barrio por tan importante conmemoración. Allí estaban presentes las autoridades más representativas de Tenerife, el presidente del cabildo insular de Tenerife Ricardo Melchior, la diputada nacional y ex alcaldesa Ana Oramas, que asistió como mantenedora del acto, y el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo. También estaba, como no podía ser de otra manera, el concejal de Fiestas y de zona Jonathan Domínguez, que sin embargo también asistía como ex presidente de Los Verdeños.

Tras el discurso del presidente de Los Verdeños, tomó la palabra el presidente del cabildo insular, que dijo que se sentía como en su casa cada vez que visitaba La Verdellada, al tiempo que citó sus anteriores visitas, recalcando el honor que sintió cuando fue pregonero de las fiestas patronales del barrio. Tras Ricardo Melchior, tomó la palabra la mantenedora Ana Oramas, que ofreció a los vecinos unas emocionantes palabras, citando momentos muy especiales vividos en La Verdellada durante su etapa de cómo alcaldesa. Oramas recalcó su impresión sobre Los Verdeños, a la que calificó como una asociación de vecinos de verdad, siempre preocupada por el beneficio de La Verdellada, sobre todas las cosas.

Tras las palabras de Ana Oramas, comenzó el acto de homenaje a los presidentes, y para ello subió al escenario el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, quien se encargó de entregar a cada uno de los homenajeados un original obsequio conmemorativo de esta efeméride. En representación del primer presidente ya fallecido, Timoteo Alberto Delgado (1959-1964), subió su muy emocionada viuda, Dolores de la Rosa. Por don Juan Antonio Expósito Méndez (1964-1969), que se encontraba hospitalizado, subió su esposa, doña María del Carmen Pérez. Después le tocó el turno al presidente de 1969 a 1980, Juan Ramírez y a continuación Luís Sánchez el presidente que más años ha durado en el cargo de 1980 a 1995. Después Vicente Ramos (presidente de 1995 a 1999) no pudo asistir, y en su lugar recogió el obsequio Matilde Figueroa, coordinadora de la Federación Unión Verdeña. A continuación le tocó el turno a Jonathan Domínguez (1999-2007), uno de los más aplaudidos, al que se le ofreció dar unas palabras, aunque se limitó a decir un más que discreto “muchas gracias”.

Seguidamente le toco el turno a Hilario Rodríguez Álvarez, el presidente que menos tiempo ha estado en el cargo (junio-septiembre de 2007), pero uno de los que más habló, destacando en su minuto de gloria el papel fundamental de Los Verdeños no sólo en las fiestas y en las obras sino en la política social, una faceta que no trasciende tanto pero que ha sido igual de importante que las otras dos. Y para concluir este homenaje, le tocó el turno al presidente actual, Moisés Afonso, que también aprovecho el micrófono, en esta ocasión para hablar de turrones de Navidad y del presupuesto de la fiesta. El acto oficial lo cerró el alcalde Fernando Clavijo, quien ofreció unas emotivas palabras de felicitación a todos los vecinos del barrio por este importante acontecimiento conmemorativo, asegurando sentirse muy orgulloso de La Verdellada.

ESPECIAL 50Ñ

CRÓNICA DE UN DIA DE HISTÓRICO

La Verdellada ha escrito un nuevo día de fiesta en la historia colectiva del barrio: el 50 aniversario de Los Verdeños no defraudó a nadie.












Que una asociación de vecinos cumpla 50 años, en una sociedad como la nuestra, es algo inusual. El movimiento vecinal que representa Los Verdeños no sólo se consolida, sino que se hace un coloso, y para muestra la fiesta de este sábado 12 de diciembre. Aun no se sabe cuánto costó la fiesta del 50, pero lo que si se sabe es que la inversión valió la pena, en la Plaza Mayor de La Verdellada había caras que no se veían desde hacía años. Fue un encuentro entre generaciones de Verdeños, que sirvió para reflexionar sobre las claves del éxito de La Verdellada como pueblo en espirito o como ciudad en los urbanita.

Tras el acto oficial del medio día, con el homenaje a los presidentes y la presencia del presidente del cabildo Ricardo Melchior, la diputada y ex alcaldesa Ana Oramas, y el alcalde Fernando Clavijo, el protocolo se esfumó de un plumazo y la gente empezó hacer suya la fiesta; que dicho sea de paso, se salvó por la gracias a la gigantesca carpa que ocupaba casi media Plaza Mayor de La Verdellada, ya que hubo momentos en los que la lluvia era bastante intensa. Antes del almuerzo, las quinientas sillas ya estaban ocupadas y empezaron las actuaciones, primero el humorista don José, después ya con el almuerzo en la mesa, Natalia Cordero animaba a la gente con sus corridos mejicanos, y ya tras la comida, Pepe Benavente levantaba a la gente con su espectáculo musical. La comida, de Fermín Mesa, exquisita; paella, pollo en salsa, salchichas, croquetas…

Eran casi las cinco de la tarde cuando empezaba la Orquesta Malibú a dar el baile, y la carpa volvía a su ebullición, la tarde fue fantástica. Sobre las 6, se partió la tarta gigante, perdón, las cuatro tartas gigantes que hizo Pastelerías Peraza para la ocasión. Después una piñata hizo las delicias de los más pequeños, la tarde se presentaba inolvidable. Y como remate final, como gran remate final, a las 8, ya de noche cerrada, comenzaron a sonar las 50 salvas que recordaban a la ciudad, que el movimiento vecinal de La Verdellada estaba cumpliendo en ese mismo momento 50 años de historia. Un castillo de fuegos artificiales fue el broche perfecto, para un día tan histórico como inolvidable.