jueves, 3 de mayo de 2012

NOTICIAS

Las cruces de La Verdellada amanecen en flor, como cada 3 de mayo
Este jueves 3 de mayo y como es tradición, las dos cruces más significativas de La Verdellada, la Cruz de Marca y la Cruz de Los Verdeños, amanecieron enramadas por su tradicional festividad.




Como cada año, unos con más y mejores flores, y otros con menos, pero siempre con flor, las cruces del barrio de La Verdellada amanecieron este 3 de mayo enramadas. En esta ocasión la Cruz de Marca lucía un sudario rojo y un ramo de flores lilas y violetas que cubría la mitad del madero desde su base. Por su parte la Cruz de Los Verdeños, situada en la Plaza Mayor, amaneció con su base llena de flores y con sudario blanco. Las asociaciones de La Verdellada son las encargadas desde hace casi dos décadas de engalanar las cruces por el tres de mayo, así como de su mantenimiento.

CRUCES DE LA VERDELLADA

La Cruz de Marca de La Verdellada

La Cruz de Marca de La Verdellada tiene un origen confuso y existen hasta tres historias diferentes sobre su colocación, aunque todas estas versiones coinciden en el objetivo de que la Cruz, está donde está, porque “MARCA” algo, de ahí su original nombre.




La historia más realista y casi oficial sobre la Cruz de Marca, es que dicha Cruz fue colocada para marcar el límite de la propiedad de la actual “Verdellada”, con la finca de la antigua Hinojosa a través del Camino Real de La Verdellada. Dicho origen se pierde en la historia y se data su existencia ya a finales del siglo XVI, cuando las tierras de La Verdellada y Viña Nava se le suponían en posesión de los marqueses de Villanueva del Prado, o marqueses de Nava y Grimón, titulares de las extensiones de viñas que poblaban toda esta zona en dicha época.



A su vez esta historia es compatible con la teoría de los descansos funerarios de los habitantes de los Valles, que trasladaban sus difuntos por el camino real hasta La Laguna, descansando y oficiando oraciones a los finados en diferentes cruces que habían a lo largo de dicho camino. También esa versión, coincide con la leyenda menos creíble del “ahuyente de brujas”. Junto a la Cruz de Marca existía hasta no hace muchos años una casona, que fue durante siglos la residencia de los medianeros de la finca sur de La Verdellada. Y cuentan que quienes la habitaban a mediados del siglo XVII, atemorizados por aquelarres de brujas en el barranco, decidieron colocar una cruz en el risco para bendecir su entorno y ahuyentar a los malos espíritus, y al tiempo, protegerse de las hechicerías de las supuestas brujas.



Todos coinciden en afirmar que inicialmente la Cruz se encontraba desnuda en el risco, sin recordar nadie la fecha exacta de su colocación, aunque si se data la fecha en la que se edificó la primera capilla para proteger la cruz de la intemperie. Aquella primera capilla fue construida por los medianeros de la finca en 1879, por indicación del amo, coincidiendo con del año de nacimiento de su primer hijo. La finca con los años cambio de dueño y de medianeros diferentes veces, hasta que en los años 40, un camión militar que circulaba por el camino real se chocó contra la primitiva capilla y la demolió por completo. Con los años la capilla fue reconstruida por el medianero de la finca entorno a 1950, aprovechando los ladrillos originales aunque de una forma muy pobre y mucho más pequeña que la construcción original.





Durante los años 60 se comenzó a enramar la Cruz de Marca por el 3 de mayo, celebrándose en alguna ocasión incluso fiesta familiar en la casa del medianero por este motivo. En esta época se propuso subir en procesión la original cruz de madera hasta el naciente barrio de La Verdellada, para celebrar una fiesta (aun no estaba la imagen de la Virgen de Lourdes en el barrio), pero esta iniciativa nunca se llevó a cabo.



En torno a los años 70, la cruz original de tea, fue robada por “Juana la Guajira”, que vivía en el barranco, y la uso como leña para su cocina. Todo un escándalo en el barrio. Tras ello el medianero “Pepe Rojas”, improvisó rápidamente otra cruz con unas guías viejas de puertas que tenía en su casa, que nunca fue como la original, que según cuentan estaba incluso tallada.



Esa segunda Cruz, sufrió un ataque nuevo vandálico en 1995. Unos gamberros la partieron en varios trozos, y demolieron parte de una de las paredes de la pobre estructura. En esas fechas, la asociación de vecinos del barrio de La Verdellada “Los Verdeños” a iniciativa de la juvenil AJUVE que entonces estaba presidida por Jonathan Domínguez, asumió la gestión y mantenimiento de la capilla, y se iniciaron las labores de reconstrucción. En 1996, el área de patrimonio del Ayuntamiento de La Laguna realizó unas obras integrales de restauración de la capilla, recuperando la teja original, vistiendo las paredes y pintándola de rojo, colocando una nueva cruz de madera de pino anclada de manera fija a la pared de la capilla para evitar que fuera robada o rota como la anterior.



En 1997 fue colocada la reja que tiene en la capilla  en actualidad, elaborada por don Leonardo Medina. Ese año también se procedió a recuperar el color original de la capilla, pintándose del blanco actual,  así como colocándose los azulejos que indican el nombre de la Cruz y la fecha de la primera construcción de la obra. En el año 2000, la Asociación de Vecinos Los Verdeños logró que la capilla y su entorno, fuera incluida en el plan general de ordenación urbana de la ciudad como zona ajardina, proyectándose desde entonces la construcción de una plazoleta en su entorno que un hoy está pendiente de presupuesto.



Hoy, el 3 de mayo marca el inicio de las fiestas chicas de La Verdellada, que en el mes de mayo son dedicadas a esta Cruz y al día de Canarias. Nunca antes la Cruz de Marca había sido tan considerada en la historia del barrio de La Verdellada como en la actualidad, representando un auténtico símbolo del pasado verdeño, de su presente y emblemática seña de identidad para el futuro.

CRUCES DE LA VERDELLADA

La Cruz de Los Verdeños, en la Plaza Mayor de La Verdellada

La Cruz de Los Verdeños es una obra de arte que está, casi por casualidad, en el barrio de La Verdellada, tras ser donada por los alumnos de la escuela taller de la Casa de los Capitanes de La Laguna en el año 1999.




En 1989, el Ayuntamiento de La Laguna inicia los trámites para la creación de una Escuela Taller de restauración que se encargó de recuperar para la ciudad, las ermitas de San Roque y San Benito, además de la joya arquitectónica de la “Casa de los Capitanes generales”, sede actual de la alcaldía de La Laguna. En dicha escuela taller, más de una docena de jóvenes de la ciudad aprendieron un oficio y al tiempo, crearon una serie de esculturas y obras de arte en sus tareas de aprendizaje en esculpido de piedra, cerrajería o carpintería. Fruto de esos talleres, en 1991 se realizó la “Cruz de Los Verdeños”, nombre que toma por su destino final aunque no por su origen, que era claramente la “Cruz de Hierro”.



La obra en sí, es una esbelta cruz de hierro clavada sobre una piedra cuadrada artificial (con forma piramidal), y tallada por los alumnos de la citada escuela taller, con la imagen de Cristo, el Cáliz, el Pan y el espíritu santo representado en una paloma, en cada una de sus cuatro partes respectivamente. La Cruz es de color negro, en señal de luto eterno por los difuntos del barrio, y tiene tres llamas de hierro doradas en cada una de sus tres puntas, en alusión a la santísima Trinidad.



Dicha obra permaneció almacenada en la Casa de los Capitanes desde su elaboración hasta finales de 1999, año en el que se dio por finiquitada la citada escuela taller y comenzaron los trabajos de adaptación de la Casa de Los Capitanes para su conversión de la nueva sede de la alcaldía. Entonces se hizo una limpieza general, y entre todos los escombros y restos de materiales que se iba a desechar, se encontraba esta cruz, que fue vista por el presidente de Los Verdeños, Jonathan Domínguez, en unas bandejas de escombros en los patios centrales del ayuntamiento. Entonces la solicitó a los encargados de dichas tareas de limpieza para el barrio, pero un funcionario con bastante peso se negó en rotundo. Aquella acción llegó a oídos de los autores de la cruz, que molestos e indignados acudieron al lugar, reclamaron su obra, y en la tarde de ese mismo día la trajeron al barrio de La Verdellada para que se colocara donde la asociación quisiera para el disfrute del barrio, como donación anónima de los alumnos de la escuela taller de la “Casa de los Capitanes”.



La Cruz quedó almacenada en el local de Los Verdeños hasta que en abril del año 2000, se procedió a construir el pilar donde se encuentra en la actualidad, tras su inauguración y bendición oficial con el nombre de  la “Cruz de Los Verdeños” el 3 de mayo del mismo año 2000. Desde entonces, la cruz ha estado viendo pasar el tiempo en el rincón más ilustre de la Plaza Mayor de La Verdellada, siendo testigo del lento crecer de los árboles, de la construcción de los pórticos y de la celebración de las más señeras tradiciones verdeñas, formando ya parte del entorno y de su propia vida diaria. Finalmente, cabe destacar que en abril del año 2005, dentro del plan de embellecimiento de La Verdellada, se restauró el pilar de la cruz, y se cubrió de un lucido alicatado sevillano de alta calidad, que la dotó de mucha elegancia y protección. Cada tres de mayo, la Cruz de Los Verdeños es engalanada junto a la Cruz de Marca por las asociaciones del barrio, como parte de la tradición de las fiestas chicas de La Verdellada.