La Cruz de Los Verdeños es una obra de
arte que está, casi por casualidad, en el barrio de La Verdellada, tras ser
donada por los alumnos de la escuela taller de la Casa de los Capitanes de La Laguna
en el año 1999.
En 1989, el Ayuntamiento de La Laguna
inicia los trámites para la creación de una Escuela Taller de restauración que
se encargó de recuperar para la ciudad, las ermitas de San Roque y San Benito,
además de la joya arquitectónica de la “Casa de los Capitanes generales”, sede
actual de la alcaldía de La Laguna. En dicha escuela taller, más de una docena
de jóvenes de la ciudad aprendieron un oficio y al tiempo, crearon una serie de
esculturas y obras de arte en sus tareas de aprendizaje en esculpido de piedra,
cerrajería o carpintería. Fruto de esos talleres, en 1991 se realizó la “Cruz
de Los Verdeños”, nombre que toma por su destino final aunque no por su origen,
que era claramente la “Cruz de Hierro”.
La obra en sí, es una esbelta cruz de
hierro clavada sobre una piedra cuadrada artificial (con forma piramidal), y tallada
por los alumnos de la citada escuela taller, con la imagen de Cristo, el Cáliz,
el Pan y el espíritu santo representado en una paloma, en cada una de sus
cuatro partes respectivamente. La Cruz es de color negro, en señal de luto
eterno por los difuntos del barrio, y tiene tres llamas de hierro doradas en
cada una de sus tres puntas, en alusión a la santísima Trinidad.
Dicha obra permaneció almacenada en la
Casa de los Capitanes desde su elaboración hasta finales de 1999, año en el que
se dio por finiquitada la citada escuela taller y comenzaron los trabajos de
adaptación de la Casa de Los Capitanes para su conversión de la nueva sede de
la alcaldía. Entonces se hizo una limpieza general, y entre todos los escombros
y restos de materiales que se iba a desechar, se encontraba esta cruz, que fue
vista por el presidente de Los Verdeños, Jonathan Domínguez, en unas bandejas
de escombros en los patios centrales del ayuntamiento. Entonces la solicitó a
los encargados de dichas tareas de limpieza para el barrio, pero un funcionario
con bastante peso se negó en rotundo. Aquella acción llegó a oídos de los
autores de la cruz, que molestos e indignados acudieron al lugar, reclamaron su
obra, y en la tarde de ese mismo día la trajeron al barrio de La Verdellada para
que se colocara donde la asociación quisiera para el disfrute del barrio, como
donación anónima de los alumnos de la escuela taller de la “Casa de los
Capitanes”.
La Cruz quedó almacenada en el local de
Los Verdeños hasta que en abril del año 2000, se procedió a construir el pilar
donde se encuentra en la actualidad, tras su inauguración y bendición oficial
con el nombre de la “Cruz de Los
Verdeños” el 3 de mayo del mismo año 2000. Desde entonces, la cruz ha estado
viendo pasar el tiempo en el rincón más ilustre de la Plaza Mayor de La
Verdellada, siendo testigo del lento crecer de los árboles, de la construcción
de los pórticos y de la celebración de las más señeras tradiciones verdeñas,
formando ya parte del entorno y de su propia vida diaria. Finalmente, cabe destacar
que en abril del año 2005, dentro del plan de embellecimiento de La Verdellada,
se restauró el pilar de la cruz, y se cubrió de un lucido alicatado sevillano
de alta calidad, que la dotó de mucha elegancia y protección. Cada tres de
mayo, la Cruz de Los Verdeños es engalanada junto a la Cruz de Marca por las
asociaciones del barrio, como parte de la tradición de las fiestas chicas de La
Verdellada.
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