lunes, 15 de octubre de 2012

NOTICIAS

Los vecinos detectan que se secan los cipreses de la Avenida La Salle

Los vecinos de La Verdellada piden que se les riegue con cuba de agua, puesto que el riego por goteo parece que no funciona, y no llega a los tres últimos de la fila.


 

En julio de 2008, cuando se creó la plazoleta de acceso al Parque Tinguaro por la Avenida La Salle, se crearon siete posetas, una por cada isla Canaria, y se plantaron en ella siete cipreses a petición de los vecinos del barrio. El objetivo era plantar una especie de árbol que a la par de elegante, sirviera para tapizar la pared de hormigón del nuevo campo de fútbol.
 
Los siete cipreses pegaron muy bien, de hecho han crecido desde sus iniciales dos metros de altura cuando fueron plantados, hasta más del doble en sus primeros años, hasta lograr un efecto óptico muy bonito y elegante que ha hecho que la gente conozca este punto como la plaza de los cipreses.
 
Pero en el último año, tres de estos árboles se han ido secando paulatinamente, quizás por contraer alguna enfermedad o por falta de riego, puesto que los vecinos han comprobado que el riego por goteo no está llegando a estas últimas posetas. Por este motivo los vecinos han comenzado a preocuparse por los árboles, ya que ven como un punto del barrio que desde su creación ha sido objeto de admiración, comienza a languidecer de manera preocupante.
 
Desde la Asociación de Vecinos Los Verdeños se ha pedido al ayuntamiento que tome alguna medida al respecto para evitar que los árboles sigan muriendo, y al tiempo, que sean repuestos los cipreses que parecen haber muerto, por otros ejemplares de similar especie. Además se ha pedido que se revise el riego por goteo, y si es necesario que se rieguen los árboles con la cuba de agua municipal.

PREGÓN BARRIO NUEVO 2012

Pregón de las Fiestas Patronales de Barrio Nuevo - Viña Nava en honor de Nuestra Señora la Virgen del Rosario de Fátima 2012
 
 
Profesor Juan Carlos Carracedo Gómez
 
La Laguna a 11 de Octubre de 2012
 
 
 
Buenas noches a todos los amigos de Barrio Nuevo y mucha felicidad y alegría en estas Fiestas.
 
Les habla un lagunero que vive encantado en Guamasa desde hace más de 40 años. Allí tengo mi casa, donde he criado siete hijos, donde he escrito mis libros y creado un jardín en el que he plantado tantos árboles como han cabido. He cumplido con creces la adaptación moderna del relato profético del musulmán Abu Daud "La recompensa de todo trabajo que realiza el ser humano se evapora cuando este muere, excepto tres cosas: una limosna continua, un saber o un conocimiento beneficioso y un hijo piadoso que pida por él, cuando esté en la tumba". En traducción moderna y metafórica "tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol", aunque sería más ajustado decir ser generoso con los menos favorecidos, adquirir conocimientos y tener descendencia. No tengo deudas con la vida, sino al contrario. Por eso no dudé ni un instante cuando me ofrecieron la posibilidad de hacer algo por los demás como presidente de la Cruz Roja de mi pueblo, La Laguna. Si acaso, dudas sobre mi adecuación al cargo, disipadas rápidamente al ver la capacidad y entusiasmo del personal de la Cruz Roja de La Laguna.
 
Aunque el curriculum amablemente leído destaca, lógicamente, mi carrera profesional como investigador científico en el apasionante mundo de la volcanología, aquí solo soy, ahora, un miembro más de la Cruz Roja. Con la que "está cayendo" y aún queda por caer, no es mal papel el de destacar la labor solidaria que esta institución está desarrollando y tiene vocación de continuar en los años venideros.
 
A finales de  un caluroso junio de 1859 se enfrentaron en una cruenta batalla 100.000 austríacos contra 108.000 franceses e italianos en los alrededores de Solferino, una pequeña población del norte de Italia, entre Milán y Brescia. Tras nueve horas de una horrorosa carnicería quedaron en el campo de batalla más de 40.000 combatientes, abandonados a morir sin asistencia alguna. Por esas circunstancias providenciales de la historia se encontraba en el pueblo la persona adecuada en el momento preciso, el suizo Henry Durant, que nada tenía que ver con la batalla, pero que horrorizado por la carnicería y la falta de asistencia a los heridos tuvo una ocurrencia trascendental. Conmovido por las mujeres que lloraban a sus muertos con el grito de "tutti fratelli" (todos hermanos), comenzó a idear lo que más tarde fructificó en la Convención de Ginebra y en la creación de la Cruz Roja Internacional. En su honor y en el de su país, los que a partir de entonces atienden a los heridos en las batallas, a los accidentados de cualquier circunstancia, a los desprotegidos y excluidos de cualquier raza, país, religión o pensamiento político llevan como emblema el negativo de la bandera suiza, una cruz roja sobre fondo blanco.
 
Las batallas, las matanzas masivas y los crímenes contra la humanidad continúan con igual salvajismo. Solo hace falta recordar, entre los recientes, los de Ruanda, en África, o Sarajevo y Srebrenica, en el corazón de Europa. Pero las grandes guerras, con millones de víctimas, la mayoría civiles, parecen haber cesado desde la invención de la madre de todas las armas, la bomba de hidrógeno. En realidad no han cesado, sino que se han transformado. En vez de imponerse por la fuerza de las armas y conseguir el fin último del poder militar, político y económico, se le ha dado vuelta a la tortilla, cambiando todo para que todo siga igual. Ahora se han invertido los términos y las guerras se libran para conseguir el predominio económico, del que inevitablemente se derivan el político y militar. Conscientes de la "aniquilación mutua asegurada" (curiosamente MAD en sus siglas en ingles, acrónimo que significa "loco" en ese idioma) ya no se usan ejércitos y tanques, que acabarían indefectiblemente en un intercambio nuclear apocalíptico. Pero la guerra es general y cruenta, con ganadores y perdedores. Ahora sus ejércitos son  los diferentes componentes del poder económico al que en ocasiones se pliega tristemente el poder político . Pero los resultados no son menos devastadores. No matan, pero empobrecen, excluyen, aniquilan esperanzas... futuros... alegrías.
 
En este contexto que relato como puesta en escena introductoria, España, al igual que otras países europeos Portugal, Italia, Grecia y España (Spain), despectivamente denominados Cerdos (PIGS en inglés), han sido derrotados aplastantemente e invadidos, perdiendo su independencia (su soberanía real) y su futuro... no sabemos hasta cuánto y hasta cuándo. La gente lucha (véase Madrid o Atenas), pero aún son pocos para montañas tan grandes.
 
Por eso debemos defendernos nosotros mismos, apelando a la solidaridad, a la fraternidad, a luchar sin descanso por recuperar la libertad real, la capacidad de decidir sin interferencias sobre nuestro futuro y nuestro destino.
 
Y es en este campo de batalla donde la Cruz Roja atiende a los cada vez más numerosos "heridos", no de bala pero sí de exclusión social, de pobreza, a los que se ha privado de ilusión y de perspectivas, del sagrado derecho de igualdad de oportunidades para desarrollar en todo su potencial sus propias capacidades.
 
La Cruz Roja tiene como principios fundacionales palabras hermosas e ideas imperecederas por las que vale la pena luchar: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Carácter Voluntario, Unidad y Universalidad". Esos principios llevan implícitos conceptos tan actuales como la solidaridad, apoyo a los más débiles, a los excluidos. Y no solo por compasión o altruismo, sino por el convencimiento de que solo ayudando nos ayudamos a nosotros mismos.
 
En esto ustedes, ciudadanos y ciudadanas de Barrio Nuevo, dan ejemplo diariamente, y aún podemos dar más. La solidaridad también se escribe desde la buena vecindad. El vecino que ayuda a su vecino, el abuelo que cuida a los nietos, los padres que acogen nuevamente en sus hogares a los hijos que vuelven ante la imposibilidad de mantener sus propios hogares por la crisis. La gente del barrio que participa y aporta su esfuerzo e implicación en la mejora de las condiciones de vida de su barrio. Un barrio que aporta valores como trabajo, esfuerzo, convivencia, alegria, sentimiento de pertenencia, adaptación y lucha ante las dificultades.
 
Por estas dificultades, por estas nuevas formas de vulnerabilidad es por lo que por primera vez en su historia, Cruz Roja ha hecho un angustiado llamamiento de ayuda a los españoles para atender a 300.000 compatriotas más, además del millón que ya atiende, en situación de extrema vulnerabilidad: familias con todos sus miembros en paro, niños en la pobreza (¡uno de cada cuatro!), mayores sin asistencia. El número de los necesitados no cesa de aumentar y no se ve el fondo del abismo. Con el lema  de "Ahora + que nunca", Cruz Roja pide ayuda... hasta un euro es crucial en estos momentos. El vídeo promocional es dramático, pero muy real: neveras vacías, tortillas de un solo huevo que se comparten. El objetivo de la iniciativa ha cambiado, aunque manteniendo los anteriores. De atender a heridos en batallas o accidentes se ha pasado a priorizar la asistencia social.. y ya no se trata de Haiti... es España, son nuestros compatriotas, vecinos... familiares.
 
Cruz Roja es en gran parte y puede dar lo que son y dan sus voluntarios. Desde Cruz Roja reconocemos y agradecemos el apoyo constante e importante de Barrio Nuevo para con la Institución y para con nuestra labor. Hemos de destacar el elevado número de voluntarios con que cuenta Cruz Roja en La Laguna, en Barrio Nuevo, que gracias a su formación, experiencia y horas de dedicación, hacen posible incrementar nuestra capacidad de actuación. Queremos resaltar este dato porque constituye una importante muestra de sensibilización social hacia los sectores más desfavorecidos.
 
Este año 2012, que ya casi termina, ha sido un año intenso, y no hubiera sido tan fructífero sin el esfuerzo de todas aquellas personas que desinteresadamente colaboran con nuestra institución. Gracias a todos ellos, Cruz Roja ha atendido a los colectivos más vulnerables: Personas mayores, discapacitados, inmigrantes, mujeres en dificultad social, personas que viven con VIH o Sida, población reclusa, personas sin hogar, personas vulnerables a las que se les ha atendido con prestaciones de alimentos y material escolar, etc. Hemos prestado auxilio y atención sanitaria mediante la ejecución de preventivos  terrestres y acuáticos y acciones de salvamento marítimo. Con todo ello Cruz Roja demuestra una vez más que está cada vez más cerca de las personas cuando más nos necesitan. Por tanto, nuestro agradecimiento y nuestro reconocimiento a cuantos participan directa e indirectamente en esta tarea social.
 
Me hubiera gustado más, y me hubiera sido mucho más fácil y grato, hablarles de volcanes, contarles las maravillas naturales de nuestras islas, de nuestra isla, Tenerife, del Barrio Nuevo, situado entre maravillas naturales "Anaga a un lado, al otro el Teide, y allá a su frente el mar azul". Me hubiera complacido hablar de la historia del Barrio, de su importancia en el marco de La Laguna... o, en tono más ligero, destacar que manda este año una miss y un mister al concurso de belleza de Tenerife. Lean "El Verdeño Digital" y verán que hay muchas cosas por las que este barrio de La Laguna puede enorgullecerse. Me gustaría, en fin, poder referirme al balsámico consejo bíblico de "...no te afanes por el día de mañana, pues cada día tiene su propio afán. Mirad las aves de los cielos que ni trabajan ni hilan y Dios les da el alimento”. Pero creo sinceramente que, "Ahora + que nunca", no podemos limitarnos a esperar esperanzados, a verlas venir de brazos cruzados. No podemos defendernos y cambiar el rumbo de las cosas desde el sillón de casa. Por el contrario, tenemos que afanarnos todo lo posible, sin perezas ni vacilaciones suicidas, por un presente y futuro solidarios y libres.
 
Amigos... tutti fratelli.
 
La Laguna, 11 de octubre de 2012
Prof. Juan Carlos Carracedo
Presidente de la Cruz Roja de La Laguna