Las grietas detectadas hace nueve meses no han puesto nunca en riesgo su estructura, y han sido con toda seguridad una de las consecuencias de la inundación del 1 de febrero según los técnicos municipales.
El Ayuntamiento de La Laguna ha estado al tanto de las grietas aparecidos en el Centro Ciudadano de La Verdellada desde un primer momento, y se han tomado medidas al respecto, como fue la elaboración del correspondiente informe y seguimiento con la colocación de testigos para comprobar la evolución de las mismas, tal y como ha declarado el concejal de zona, Jonathan Domínguez. Los testigos colocados hace dos meses, no han partido, por lo que las grietas están estancas y no evolucionan, lo que significa que se trató de un acontecimiento puntual. El edil de zona asegura que no existe ningún peligro estructural, y que todo se solucionará con una reforma prevista para el verano, cuya fecha podría ser antes, pero los propios colectivos que comparten el centro han pedido que sea en verano para no suspender las actividades y clases que se desarrollan en el mismo.
Los concejales de Urbanismo Aymara Calero, la de Vías y Obras Cruci Díaz, y la de Participación Ciudadana María del Cristo Pérez, se reunieron este lunes 7 de febrero en el propio centro ciudadano con el presidente de Los Verdeños Moisés Afonso y el vicepresidente Hilario Rodríguez, en presencia del concejal de zona Jonathan Domínguez y de técnicos municipales de urbanismo, vías y obras, y el responsable de los centros ciudadanos. En dicho encuentro, los propios representantes de las asociaciones pidieron que la reforma que estaba prevista iniciar en abril, se aplazará hasta el verano, tras las fiestas patronales, para no tener que suspender las actividades del centro, puesto los técnicos han garantizado que no existe peligro alguno. Moisés Afonso agradeció el interés municipal en arreglar el problema y la rapidez en actuar, sobre todo en facilitar información a las asociaciones, lo que genera más tranquilidad y confianza entre los usuarios del equipamiento.
Estas fisuras aparecidas en dos tabiques interiores y en la fachada lateral del edificio, aparecieron probablemente como consecuencia directa de la inundación que sufrió el centro en la riada del 1 de febrero de 2010, en las que con toda probabilidad llegó agua al subsuelo del edificio, donde existen arcillas expansivas, que probablemente provocaron estas grietas en el proceso de expansión y contracción con la llegada y secado del citado agua. Las grietas no afectan a la estructura del edificio, sólo a las paredes, por lo que la actividad en el centro se puede desarrollar sin ningún problema porque la estructura no corre ningún peligro.
El edificio fue construido entre 1997 y 1998, y nunca antes había tenido un problema de grietas, ya que el otro tema denunciado por los vecinos la semana pasada, el de las humedades, si es más común desde su construcción, pero es común en las edificaciones de la zona por la crudeza del invierno lagunero. Por ello, lo que si hará ahora el ayuntamiento es la reparación de las claraboyas para evitar que entre el agua de la lluvia, y ejecutar entre agosto y septiembre una remodelación del edificio, que incluya además de la reparación de los tabiques afectados, una impermeabilización general del edificio con la pintura de fachadas e interiores, así como la revisión de la cubierta y el techado del patio. El concejal de zona, Jonathan Domínguez, concluyó recordando que el ayuntamiento no ha dado de lado al Centro Ciudadano de La Verdellada en ningún momento, de hecho en los dos últimos años se han desarrollado diversidad de trabajos de mejora y mantenimiento, en conjunto con las asociaciones del barrio, como han sido la remodelación de la entrada, la nueva cocina, el nuevo cyber o las mejoras en la red eléctrica del edificio.