miércoles, 30 de octubre de 2019

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Celebración de los 50 años de don Aurelio Feliciano como sacerdote

El pasado domingo 20 de octubre, la comunidad parroquial de Barrio Nuevo agasajó por sus “Bodas de Oro” sacerdotales a quien fuera su párroco entre 1988 y 1994, don Aurelio Feliciano Sosa.





La misa principal de las Fiestas Patronales de Barrio Nuevo – Viña Nava en honor de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, este año tuvo a un invitado muy especial, para oficiar la eucaristía en plena celebración de sus 50 años como sacerdote, tal y como fue don Aurelio Feliciano Sosa. Por este motivo la comunidad parroquial no quiso dejar de escapar la ocasión para agasajar con un sentido homenaje a quien fuera su párroco titular entre 1988 y 1994.

Don Aurelio Feliciano Sosa, dio su primera misa como párroco en 1969, aunque no fue hasta el 15 de septiembre de 1988 cuando llegó a tomar las riendas de la entonces parroquia de Nuestra Señora de Fátima de Barrio Nuevo, San Pedro y San Pablo de La Verdellada, y Santo Tomás de Aquino de Cercado Mesa. Don Aurelio marcó su paso por la parroquia por sus iniciativas sociales, y fue quien creó el actual Consejo Parroquial, como órgano de consulta del cura, en enero de 1989, en su afán por compartir las decisiones que guiaban el camino de la parroquia.

En 1990, don Aurelio potenció la Cáritas parroquial, y a través de ella potenciaron diversos proyectos sociales en el barrio, fruto de los cuales surgió la creación de la asociación Celeste que fomentaba actividades para personas con discapacidades físicas y psíquicas en la zona. También participó en la creación del proyecto que fue el germen de la Asociación Tinguaro Mayor, y amplió el aula que tenía el viejo templo parroquial en la azotea para dar cabida a la cantidad de grupos de catequesis que se formaron en su etapa como párroco.

Don Aurelio fomentó de manera dinámica la conexión de la parroquia con la sociedad, con el boletín “Mensaje” que se repartía mensualmente por las casas del barrio, o la exitosa celebración de las "Misiones" en 1992, con la que se celebraron hasta 16 grupos de reflexión en diferentes viviendas del barrio. Don Aurelio Feliciano finalizó su etapa como párroco en octubre de 1994, cuando pasó el relevo en la parroquia a don Santiago Cruz Dorta, párroco del barrio hasta la actualidad.

Por todo ello, en la solemne eucaristía principal de las fiestas de este año, celebrada el pasado domingo 20 de octubre, la comunidad parroquial quiso brindar un homenaje a don Aurelio Feliciano por sus “Bodas de Oro” sacerdotales, entregándole un libro firmado por todos los presentes en la celebración. La iglesia estaba abarrotada de feligreses, y en representación de la corporación municipal sólo asistió el concejal nacionalista del barrio, Jonathan Domínguez. Don Aurelio se mostró muy agraciado por las múltiples muestras de cariño.

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Barrio Nuevo rinde honores a su patrona como cada mes de octubre

El pasado domingo 20 de octubre los vecinos de Barrio Nuevo participaron en los actos litúrgicos en honor a su patrona, Nuestra Señora del Rosario de Fátima, cuyas fiestas se prolongaron con un amplio programa de actos entre el 11 y 20 del mismo mes.












Octubre es sinónimo de fiestas patronales en Barrio Nuevo Viña Nava, y así se volvió a cumplir este año, y es que desde el día 11 hasta el 20, se desarrollaron multitud de actividades musicales, deportivas y culturales que finalizaron el tercer domingo del mes con los tradicionales y solemnes actos religiosos en honor de Nuestra Señora del Rosario de Fátima. 

El citado domingo, a las 12 del medio día se celebró en la parroquia la solemne eucaristía principal de las fiestas, cantada por el coro parroquial y oficiada por el antiguo párroco del barrio, don Aurelio Feliciano, junto al actual don Santiago Dorta. En la eucaristía para la cual la iglesia estaba abarrotada de feligreses, en representación de la corporación municipal sólo asistió el concejal nacionalista del barrio Jonathan Domínguez.

Al llegar la noche, y pese a la amenaza de lluvia, finalmente la procesión pudo salir por un recorrido un poco más corto de lo previsto, lo que no impidió que se pudieran quemar los vistosos fuegos artificiales desde el polideportivo, o que se cantara el Ave María al llegar a la parroquia por parte de la presidenta de las fiestas y cantante Jeen Alonso. En la procesión en representación de la corporación municipal tan sólo asistió el concejal nacionalista Fran Hernández. Con este acto finalizaron unas fiestas patronales que pasarán a la historia por la participación vecinal y la buena organización.