martes, 25 de mayo de 2021

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Este año tampoco habrá Tenderete del día de Canarias en La Verdellada

La Federación Unión Verdeña ha comunicado que no existen medios suficientes para poder garantizar la seguridad sanitaria de los vecinos participantes, por lo que se ha optado por no organizar la tradicional fiesta.


Momento de la comida familiar del último Tenderete de 2019

La Verdellada no disfrutará por segundo año consecutivo de su tradicional Tenderete del día de Canarias, suspendido en 2020 por las restricciones del Covid19, y cancelado para este 2021 por no contarse con los medios, apoyos e información suficiente para garantizar las medidas mínimas de seguridad sanitaria que requeriría organizar una fiesta como esta. 

Las asociaciones han valorado todas las posibilidades que tenían para organizar alguna actividad aunque fuera mínima, pero ha sido descartado por completo, puesto aun no disponen ni siquiera de acceso al centro ciudadano, lo cual coarta cualquier iniciativa por el contratiempo logístico que ello representa. Por este motivo la federación ha comunicado oficialmente que este 30 de mayo no habrán actividades en la Plaza Mayor como era tradición, para celebrar el día de Canarias.

El contraste de los impedimentos que pone el ayuntamiento a las asociaciones para poder organizar actividades o cumplir con las tradiciones más arraigadas del barrio, contrasta con la organización de actividades por parte del propio ayuntamiento, sin ningún tipo de difusión ni publicidad, que terminan convirtiéndose en un despropósito, un derroche y un fracaso. 

Este fue el caso que sucedió el pasado sábado 15 de mayo, y es que el propio ayuntamiento sin contar con la más mínima implicación o participación ciudadana, organizó actos por el día de la familia en la Plaza Mayor, que resultaron un estrepitoso fracaso. 

Los vecinos no se enteraron de las actividades hasta el mismo sábado, cuando vieron una carpa instalada en la plaza y preguntaron para que era. No se pueden organizar actos en el barrio, sin contar con los propios vecinos, y luego poner miles de impedimentos a los vecinos a la hora de organizar sus propias tradiciones.