Pregón de las Fiestas Patronales de Barrio Nuevo - Viña Nava en honor de Nuestra
Señora la Virgen del Rosario de Fátima 2012
Profesor Juan Carlos Carracedo Gómez
La Laguna a 11 de Octubre de 2012
Buenas noches a todos
los amigos de Barrio Nuevo y mucha felicidad y alegría en estas Fiestas.
Les habla un lagunero
que vive encantado en Guamasa desde hace más de 40 años. Allí tengo mi casa,
donde he criado siete hijos, donde he escrito mis libros y creado un jardín en
el que he plantado tantos árboles como han cabido. He cumplido con creces la
adaptación moderna del relato profético del musulmán Abu Daud "La
recompensa de todo trabajo que realiza el ser humano se evapora cuando este
muere, excepto tres cosas: una limosna continua, un saber o un conocimiento
beneficioso y un hijo piadoso que pida por él, cuando esté en la tumba".
En traducción moderna y metafórica "tener un hijo, escribir un libro y
plantar un árbol", aunque sería más ajustado decir ser generoso con los
menos favorecidos, adquirir conocimientos y tener descendencia. No tengo deudas
con la vida, sino al contrario. Por eso no dudé ni un instante cuando me
ofrecieron la posibilidad de hacer algo por los demás como presidente de la Cruz Roja de mi pueblo,
La Laguna. Si acaso, dudas sobre mi adecuación al cargo, disipadas rápidamente
al ver la capacidad y entusiasmo del personal de la Cruz Roja de La Laguna.
Aunque el curriculum
amablemente leído destaca, lógicamente, mi carrera profesional como
investigador científico en el apasionante mundo de la volcanología, aquí solo
soy, ahora, un miembro más de la Cruz Roja. Con la que "está cayendo"
y aún queda por caer, no es mal papel el de destacar la labor solidaria que
esta institución está desarrollando y tiene vocación de continuar en los años
venideros.
A finales de un caluroso junio de 1859 se enfrentaron en
una cruenta batalla 100.000 austríacos contra 108.000 franceses e italianos en
los alrededores de Solferino, una pequeña población del norte de Italia, entre
Milán y Brescia. Tras nueve horas de una horrorosa carnicería quedaron en el
campo de batalla más de 40.000 combatientes, abandonados a morir sin asistencia
alguna. Por esas circunstancias providenciales de la historia se encontraba en
el pueblo la persona adecuada en el momento preciso, el suizo Henry Durant, que
nada tenía que ver con la batalla, pero que horrorizado por la carnicería y la
falta de asistencia a los heridos tuvo una ocurrencia trascendental. Conmovido
por las mujeres que lloraban a sus muertos con el grito de "tutti
fratelli" (todos hermanos), comenzó a idear lo que más tarde fructificó en
la Convención de Ginebra y en la creación de la Cruz Roja Internacional.
En su honor y en el de su país, los que a partir de entonces atienden a los
heridos en las batallas, a los accidentados de cualquier circunstancia, a los
desprotegidos y excluidos de cualquier raza, país, religión o pensamiento
político llevan como emblema el negativo de la bandera suiza, una cruz roja
sobre fondo blanco.
Las batallas, las
matanzas masivas y los crímenes contra la humanidad continúan con igual
salvajismo. Solo hace falta recordar, entre los recientes, los de Ruanda, en
África, o Sarajevo y Srebrenica, en el corazón de Europa. Pero las grandes
guerras, con millones de víctimas, la mayoría civiles, parecen haber cesado
desde la invención de la madre de todas las armas, la bomba de hidrógeno. En
realidad no han cesado, sino que se han transformado. En vez de imponerse por
la fuerza de las armas y conseguir el fin último del poder militar, político y
económico, se le ha dado vuelta a la tortilla, cambiando todo para que todo
siga igual. Ahora se han invertido los términos y las guerras se libran para
conseguir el predominio económico, del que inevitablemente se derivan el
político y militar. Conscientes de la "aniquilación mutua asegurada"
(curiosamente MAD en sus siglas en ingles, acrónimo que significa
"loco" en ese idioma) ya no se usan ejércitos y tanques, que
acabarían indefectiblemente en un intercambio nuclear apocalíptico. Pero la
guerra es general y cruenta, con ganadores y perdedores. Ahora sus ejércitos
son los diferentes componentes del poder
económico al que en ocasiones se pliega tristemente el poder político . Pero
los resultados no son menos devastadores. No matan, pero empobrecen, excluyen,
aniquilan esperanzas... futuros... alegrías.
En este contexto que
relato como puesta en escena introductoria, España, al igual que otras países
europeos Portugal, Italia, Grecia y España (Spain), despectivamente denominados
Cerdos (PIGS en inglés), han sido derrotados aplastantemente e invadidos,
perdiendo su independencia (su soberanía real) y su futuro... no sabemos hasta
cuánto y hasta cuándo. La gente lucha (véase Madrid o Atenas), pero aún son
pocos para montañas tan grandes.
Por eso debemos
defendernos nosotros mismos, apelando a la solidaridad, a la fraternidad, a
luchar sin descanso por recuperar la libertad real, la capacidad de decidir sin
interferencias sobre nuestro futuro y nuestro destino.
Y es en este campo de
batalla donde la Cruz Roja
atiende a los cada vez más numerosos "heridos", no de bala pero sí de
exclusión social, de pobreza, a los que se ha privado de ilusión y de
perspectivas, del sagrado derecho de igualdad de oportunidades para desarrollar
en todo su potencial sus propias capacidades.
En esto ustedes,
ciudadanos y ciudadanas de Barrio Nuevo, dan ejemplo diariamente, y aún podemos
dar más. La solidaridad también se escribe desde la buena vecindad. El vecino
que ayuda a su vecino, el abuelo que cuida a los nietos, los padres que acogen
nuevamente en sus hogares a los hijos que vuelven ante la imposibilidad de
mantener sus propios hogares por la crisis. La gente del barrio que participa y
aporta su esfuerzo e implicación en la mejora de las condiciones de vida de su
barrio. Un barrio que aporta valores como trabajo, esfuerzo, convivencia,
alegria, sentimiento de pertenencia, adaptación y lucha ante las dificultades.
Por estas
dificultades, por estas nuevas formas de vulnerabilidad es por lo que por
primera vez en su historia, Cruz Roja ha hecho un angustiado llamamiento de
ayuda a los españoles para atender a 300.000 compatriotas más, además del
millón que ya atiende, en situación de extrema vulnerabilidad: familias con
todos sus miembros en paro, niños en la pobreza (¡uno de cada cuatro!), mayores
sin asistencia. El número de los necesitados no cesa de aumentar y no se ve el
fondo del abismo. Con el lema de
"Ahora + que nunca", Cruz Roja pide ayuda... hasta un euro es crucial
en estos momentos. El vídeo promocional es dramático, pero muy real: neveras
vacías, tortillas de un solo huevo que se comparten. El objetivo de la
iniciativa ha cambiado, aunque manteniendo los anteriores. De atender a heridos
en batallas o accidentes se ha pasado a priorizar la asistencia social.. y ya
no se trata de Haiti... es España, son nuestros compatriotas, vecinos...
familiares.
Cruz Roja es en gran
parte y puede dar lo que son y dan sus voluntarios. Desde Cruz Roja reconocemos
y agradecemos el apoyo constante e importante de Barrio Nuevo para con la
Institución y para con nuestra labor. Hemos de destacar el elevado número de
voluntarios con que cuenta Cruz Roja en La Laguna, en Barrio Nuevo, que gracias a su
formación, experiencia y horas de dedicación, hacen posible incrementar nuestra
capacidad de actuación. Queremos resaltar este dato porque constituye una
importante muestra de sensibilización social hacia los sectores más
desfavorecidos.
Este año 2012, que ya
casi termina, ha sido un año intenso, y no hubiera sido tan fructífero sin el
esfuerzo de todas aquellas personas que desinteresadamente colaboran con
nuestra institución. Gracias a todos ellos, Cruz Roja ha atendido a los
colectivos más vulnerables: Personas mayores, discapacitados, inmigrantes,
mujeres en dificultad social, personas que viven con VIH o Sida, población
reclusa, personas sin hogar, personas vulnerables a las que se les ha atendido
con prestaciones de alimentos y material escolar, etc. Hemos prestado auxilio y
atención sanitaria mediante la ejecución de preventivos terrestres y acuáticos y acciones de
salvamento marítimo. Con todo ello Cruz Roja demuestra una vez más que está cada
vez más cerca de las personas cuando más nos necesitan. Por tanto, nuestro
agradecimiento y nuestro reconocimiento a cuantos participan directa e
indirectamente en esta tarea social.
Me hubiera gustado
más, y me hubiera sido mucho más fácil y grato, hablarles de volcanes,
contarles las maravillas naturales de nuestras islas, de nuestra isla,
Tenerife, del Barrio Nuevo, situado entre maravillas naturales "Anaga a un
lado, al otro el Teide, y allá a su frente el mar azul". Me hubiera
complacido hablar de la historia del Barrio, de su importancia en el marco de
La Laguna... o, en tono más ligero, destacar que manda este año una miss y un
mister al concurso de belleza de Tenerife. Lean "El Verdeño Digital"
y verán que hay muchas cosas por las que este barrio de La Laguna puede
enorgullecerse. Me gustaría, en fin, poder referirme al balsámico consejo
bíblico de "...no te afanes por el día de mañana, pues cada día tiene su
propio afán. Mirad las aves de los cielos que ni trabajan ni hilan y Dios les
da el alimento”. Pero creo sinceramente que, "Ahora + que nunca", no
podemos limitarnos a esperar esperanzados, a verlas venir de brazos cruzados.
No podemos defendernos y cambiar el rumbo de las cosas desde el sillón de casa.
Por el contrario, tenemos que afanarnos todo lo posible, sin perezas ni vacilaciones
suicidas, por un presente y futuro solidarios y libres.
Amigos... tutti
fratelli.
Prof. Juan Carlos Carracedo
Presidente de la Cruz Roja de La Laguna
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