Este año sólo hubo dos bailes, los suficientes para que la gente participara masivamente en los mismos, con tranquilidad y muchas ganas de fiesta.
La reducción presupuestaria en las fiestas patronales de La Verdellada, afecto principalmente a las verbenas, pasando de 4 en 2009 a 2 en esta edición. Sin embargo con dos fueron suficientes para que los vecinos y visitantes del barrio esos días disfrutaran de la hospitalidad verdeña y de la alegría de sus fiestas grandes. Las noches del 30 y 31 de julio fueron las elegidas para estos dos bailes, ambos multitudinarios, el primero tras el concierto de Edwin Rivera, y el segundo tras la Bajada del Diablo, los fuegos de la víspera y con el aliciente de la Noche Prohibida en su descanso de madrugada.
En ambos bailes, la nota predominante fue la alegría y el respeto de los participantes, así como la cantidad de gente que se apuntó a la fiesta. No hubo ni un sólo incidente a considerar, ni peleas, ni problemas de seguridad, algo que da fe de la buena conducta de todos en estas fiestas del 2010. En el primer baile, a cargo de la Orquesta Malibú Band, la participación fue extraordinaria, sobre todo de gentes de diferentes partes del municipio que se animaron a visitar La Verdellada por sus fiestas grandes. En el baile del sábado, a cargo de la Orquesta Garajonay, se celebró la conocida “Noche Prohibida”, sin duda la nota picante de las fiestas desde su instauración en 2004.
Ambos bailes se prolongaron hasta altas horas de la madrugada, haciendo de la Plaza Mayor, el centro de la fiesta de toda la ciudad esos días, y es que por ejemplo, la noche del viernes 30, fue tal la cantidad de gente que se acercó al barrio, que habían coches aparcados hasta en la Vía de Ronda. Sin duda los bailes de las fiestas patronales de La Verdellada 2010, pasaran a la historia por su participación y tranquilidad, y es que siendo sólo dos, dio pie a que la gente los disfrutara con muchas más ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario