Los recortes en el presupuesto para decoración reducen a la mitad las banderas y las luces en las calles de La Verdellada, algo que no impide que se noten ya los aires de sus fiestas patronales.
La crisis y con ella los grandes recortes que se han hecho al programa de actos de La Verdellada, se está notando en la colocación de banderas en las calles, que se ha reducido a la mitad por no haber dinero para comprar nuevas. Todos los años una parte de las banderas se renueva, por el deterioro sufrido en las fiestas anteriores, pero este año con los recortes económicos no se han comprado banderas nuevas, por lo que se están reciclando de los años anteriores las que están menos deterioradas.
Los propios jóvenes del barrio ya se encargan estos días de decorar las calles de cara a la llamada semana grande, como han hecho siempre, que comienza el 26 de julio con el pregón, y lo hacen con las banderas recicladas de años anteriores. La reducción en banderas y luces ha afectado a varias calles que este año no tendrán decoración. El criterio empleado ha sido la procesión de la virgen y sus paradas, por lo que solo se está decorando las zonas o calles donde se organizan actos festivos o donde la Virgen hace paradas el día de su procesión el primer domingo de agosto.
La única calle que este año estrena banderas es Francisco Afonso Carrillo, y no es un estreno tal, sino que en esta calle se colocarán únicamente por parte de la organización, las nuevas banderas de la virgen estrenadas el pasado 11 de febrero. La decisión se ha tomado con el criterio de que esta calle forma parte del recinto festero, por celebrarse en ella actos como la Bajada del Diablo, las carreras, en encuentro de bandas o una de las paradas más importantes de la procesión. La zona de la Capilla de la Virgen y la Plaza Mayor también tendrán una decoración diferente aunque también reciclada.
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