La Navidad más triste no ha podido con la tradición de La Verdellada
Pese a no poderse celebrar la tradicional "Noche de los Árboles", decenas de vecinos han adornado e iluminado su rama en las fachadas de las calles del casco viejo de La Verdellada.
Este año no ha habido concurso de árboles de Navidad en las calles de La Verdellada, y tampoco se ha organizado su tradicional noche, que cada 23 de diciembre reúne a cientos de personas en las calles del barrio viejo para brindar, parrandear y visitar las ramas engalanadas en la noche más larga del año. Las restricciones por la pandemia del Covid19, y sobre todo el sentido de la responsabilidad de las asociaciones del barrio, determinaron la suspensión de una de las tradiciones más entrañables del año en La Verdellada.
Pese a la suspensión de los actos populares, la Federación Unión Verdeña, con la colaboración del Colegio La Salle y del ayuntamiento, si que puso a disposición de los vecinos interesados en adornar e iluminar su árbol en la fachada, las tradicionales ramas. Este gesto que pretendía de manera testimonial mantener la tradición viva, obtuvo un resultado mejor que lo esperado, y es que finalmente han sido más de una treintena los vecinos que iluminaron su rama.
Está resultando la Navidad más triste de las últimas décadas, pero los vecinos no han querido que muera la magia, y pese a no haber fiesta, que al menos se enciendan las luces, para que el mensaje de esperanza, de unidad y de ilusión que corresponde a estas fechas no muera con el Covid19. La Verdellada estos días vuelve a tener como cada Navidad, sus ramas encendidas, porque pese a todo lo malo del año, aun hay vida.
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