La Verdellada: El barrio que progresó a base de Unidades de
Actuación
El espectacular cambio urbano de La Verdellada en los últimos
20 años, ha sido producto de una gestión urbanística consensuada con los
vecinos, donde las Unidades de Actuación han sido el mecanismo transformador. La
visión global de su movimiento vecinal, y las ganas de avanzar de sus vecinos,
fue clave en los procesos negociadores de los planes urbanísticos de la zona.
Vista Área de La Verdellada en 2009 |
Son muchos los barrios, que en sus continuos dilemas sobre
el progreso y las comparaciones odiosas sobre los avances de unos y otros
lugares, siempre toman de ejemplo a La Verdellada para justificar que en sus
zonas no hay equipamientos públicos. Sin embargo nadie entra en detalle sobre
los sacrificios urbanísticos que tuvo que vivir La Verdellada durante las últimas
dos décadas para lograr las dotaciones de suelo necesarios para los
equipamientos que ahora disfruta sin exceso de coste público, o del suelo
necesario para los proyectados en un futuro.
Una Unidad de Actuación (UA) es una zona de suelo reservada
en la planificación urbanística para su urbanización y edificación, la cual
suele desarrollarse por un sólo promotor, o por varios propietarios a través de
una junta de compensación, como norma general. Lo cierto es que cuando dentro
de la UA hay pequeños propietarios, si estos deciden no participar o colaborar
con la mayoría, finalmente acaban sucumbiendo al justiprecio legal, en pro del
bien común que supone el urbanizar el suelo y ceder la parte destinada en ella
al beneficio común o público (parques, zonas sociales, deportivas etc.).
Los abogados, la política y sus demagogos, suelen ser parte
del problema que finalmente sufren los pequeños, ya que la falta de información
o distorsión de la misma por intereses ajenos al del afectado (debate político
opositor), en cuanto a la libertad de valorar sus pros y contras en la tarea de
la urbanización en la que ha sido incluida su propiedad, acaban secuestrando o
llevando al callejón sin salida del pleito judicial a los pequeños, que
finalmente sufren por partida doble las pérdidas en todo el proceso. El pequeño
pierde, y el que le empujó a base de manifestaciones al pleito judicial se
desaparece como vampiro que ya no encuentra sangre en su víctima.
Lo aconsejable, por el ejemplo vivido en La Verdellada, es
que los pequeños escuchen todas las posibilidades y se asesoren bien por gente
que sepa de verdad de urbanismo, y si una vez escuchados los beneficios y los
sacrificios necesarios para lograrlos no interesan; siempre estarán en legitima
postura su oposición a ser incluidos en una UA. Pero en la valoración de los
barrios en su conjunto, luego no se puede comparar con otras zonas en cuanto a
servicios públicos o equipamientos logrados, ya que hay avances que legalmente,
e irremediablemente, pasan por determinados sacrificios o procesos urbanísticos
como la UA.
La Verdellada ha tenido que sufrir de las unidades de actuación
durante los últimos 20 años, para a base de ellas lograr el bien comunitario de
los equipamientos públicos de los que disfruta en la actualidad, la mayoría de
ellos logrados por la inversión privada a través de las citadas unidades de
actuación. La regla es simple, por cada x metros urbanizados o edificados, el
barrio ha ganado x metros de suelo para equipamientos sociales, deportivos,
educativos o verdes públicos, sin que la administración pública, es decir, el
dinero que todos pagamos con nuestros impuestos, se vea condicionado.
Las dos primeras UA que se desarrollaron en La Verdellada en
el inicio de su histórica transformación urbanística, fueron las dos del sur,
promovidas por Gestur en los años 90.
A través de estas dos UA el barrio creció con más de 700
viviendas de protección oficial en régimen de venta, que dieron como beneficio los
suelos necesarios para el Polideportivo Municipal Los Verdeños, la Escuela Oficial de
Idiomas, la Plaza Mayor ,
el Centro Ciudadano y los miradores de las Congas, así como los suelos para futuros
equipamientos, como el Parque de los Vientos o el Centro Multiusos de La
Verdellada aun en fase de proyecto. El barrio perdió su concepción de pequeño
núcleo rural y familiar aislado, a cambio de equipamientos que de otra forma no
hubiera logrado.
A finales de los 90, otra tercera UA, la del Lomo , promovida por
Visocan y Muvisa, dio origen a 234 viviendas de protección oficial en régimen
de alquiler, y otras 36 en régimen de venta, con las cuales se liberó el suelo
necesario para la construcción de la futura parroquia del barrio, y otra plaza
de 2.000 metros
cuadrados . En resumen, estas tres unidades de actuación
que venían de las normas subsidiaras previas al PGO del año 2000, fueron muy
polémicas y contestadas por los vecinos de la zona, que sin embargo, finalmente
fueron conscientes de la magnitud del avance urbanístico del barrio y sirvieron
de escuela y aprendizaje vecinal para saber negociar posteriormente el vigente
PGO de La Laguna, en el que llegarían tres unidades de actuación más para
cambiar definitivamente al barrio de La Verdellada.
Precisamente en el vigente PGO, fue donde aparecieron las
nuevas Unidades de Actuación del norte de La Verdellada, las recordadas de La
Salle y el Triangulo Verde. Ambas UA supusieron para La Verdellada un nuevo crecimiento
de casi 500 viviendas en régimen de venta privada, que a cambio facilitaron el
suelo necesario para la Guardería o Escuela Infantil de La Verdellada, el
famoso Parque Tinguaro, o el nuevo Campo de Fútbol; importantes equipamientos
verdes, sociales y deportivos que posiblemente hoy no se hubieran consolidado
si en su momento no se hubiera logrado la gestión urbanística de sus parcelas
(más de 20.000 metros
cuadrados ) en las citadas UA.
En definitiva, La Verdellada de Unidades de Actuación puede
hablar y escribir un libro, con sus tormentas y sus bondades, pero lo que nadie
puede poner en duda, es que la gestión del suelo a base de UA en pro de lograr
un entramado urbano con los suficientes aprovechamientos públicos y sin gastar
en ellos dinero procedente de los impuestos de los ciudadanos, es hoy por hoy
la única vía posible.
Con esto, cada barrio puede decidir si se posiciona a favor
o en contra de un Plan General (PGO), muchas veces por intereses particulares
que se intentan imponer a la mayoría como generales a base de la demagogia o la
manipulación política; Pero de esta misma forma, también deben saber los
vecinos que en los PGO es dónde se logran los suelos para los equipamientos que
se hacen en los barrios, por lo que si ahora el posicionamiento es un rotundo “No
al PGO”, después no se comparen interesadamente con La Verdellada. Todo
avance en servicios suponen un sacrificio, y La Verdellada es el ejemplo más
claro de ello en el municipio de La Laguna, de ahí que en el barrio las
asambleas sobre el PGO dieran un resultado de apoyo casi unánime al PGO
actualmente en trámite municipal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario