lunes, 31 de enero de 2011

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Un cuadro de Pedro de Guezala saca a la luz a la primitiva Cruz de Marca de La Verdellada 80 años después

El cuadro pertenece a una colección particular, y actualmente se expone en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, en una exposición sobre la obra del pintor canario.




Gracias a una exposición organizada por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en el Museo de Bellas Artes de la capital, sobre la obra del pintor lagunero Pedro de Guezala, ha salido a la luz un lienzo desconocido propiedad de un particular, en el que se representa el Lomo de La Verdellada en los años 30 del siglo XX, con la primitiva capilla de la Cruz de Marca como principal protagonista. El famoso pintor isleño, uno de los más importantes representantes del movimiento neorrealista de España, realizó esta obra en los años 30, cuando vivía en la casa de Clemencia Hardinson, en el actual barrio de Gracia.

La Cruz de Marca fue pintada desde la orilla opuesta del barranco, y muestra la estructura original de la construcción, unos diez años antes de que fuera demolida por un accidentado camión militar tras la guerra civil en 1940. Se aprecia claramente el color rojo con el que estaba pintado el interior de la capilla, y el azul añil y blanco de su fachada. La capilla fue reconstruida años después de manera pobre, hasta que a finales de los años noventa fuera restaurada a semejanza de la original por iniciativa de la Asociación Juvenil Ajuve, aunque faltaron los tres pináculos redondos que la remataban antaño, tal y como se redescubre con esta importantísima reliquia de nuestro pasado.

El propietario del lienzo, un lagunero que no ha querido salir del anonimato, concedió a la Asociación de Vecinos Los Verdeños autorización para fotografiar la obra y su publicidad, dado el importante valor sentimental que tiene este cuadro para el barrio de La Verdellada. En la imagen se distingue claramente los picos de Carmona al fondo, y las huertas y casonas viejas que existían en el Lomo de La Verdellada a principios del siglo XX.

 
¿Quien era Pedro de Guezala?

El maestro lagunero Pedro de Guezala pertenece al decisivo grupo de artistas que, como Davó, Néstor o Borges Salas, implantaron y desarrollaron el modernismo de raíz isleña en el arte canario. En la línea de la ilustración española, y a caballo entre el "arte nuevo" y el "art decó", el modernismo marcó la práctica del autor tinerfeño entre 1917 y 1926.

Nacido en Aguere en 1896, Pedro de Guezala se inicia en la plástica con el mejor profesor posible, Francisco Bonnín, y ya en 1917 se convierte en uno de los ilustradores de la revista "Castalia", plataforma divulgadora del pensamiento modernista. Tres años después, y después de haber entrado en contacto con la élite literaria de las Islas, parte hacia Madrid, donde conoce a José Aguiar, quien se convierte en su valedor. En la capital de España también recibe lecciones de uno de los grandes maestros de la plástica nacional, Joaquín Sorolla. Estas salidas al exterior, bien a París, bien a Madrid o Barcelona, a veces incluso a América, son comunes a los artistas isleños de la época, que desean participar de las principales corrientes culturales e impregnarse de sus enseñanzas. Como muchos de ellos, De Guezala regresa a su archipiélago natal durante la década de los 20. En 1926 se incorpora a la junta de gobierno del Círculo de Bellas Artes. Durante los cinco años siguientes, la revista "Hespérides" acogerá sus trabajos, tarea en la que le secundan sus colegas Juan Davó y Borges Salas.

1929 es un año especialmente importante para el autor tinerfeño. Francisco Bonnín, su antiguo maestro y valedor, le propone tomar parte en el pabellón insular que ese año se presenta en la Exposición Iberoamericana, invitación que se hace extensiva a otras firmas como Alfredo de Torres Edwards. Dos años más tarde, Guezala concurre al Salón de Otoño de Madrid y es propuesto para ingresar en la Asociación de Pintores y Escultores.

En el inicio de la década de los 30, se inclina por un realismo de raíz regionalista que aplicará a sus bodegones, retratos y escenas rurales, entre las que se encuentra este cuadro de la Cruz de Marca. En 1931 accede a la plaza de profesor de Dibujo en la Escuela Náutica de Santa Cruz de Tenerife, pero la declaración de la Guerra Civil en 1936 le acarrea numerosos problemas, ya que, al igual que el pintor indigenista Santiago Santana, profesa simpatías republicanas y, más concretamente, simpatiza con el Frente Popular. Al igual que Santana, sólo la mediación de terceros permitió que lograra escapar a las purgas políticas.

Tras la guerra expondrá en Madrid y a partir de 1949 impartirá Dibujo en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Durante el siguiente decenio, marca uno de los hitos del regionalismo canario con su serie de "Magas" y "Bañistas". Tras su muerte en 1960, el Museo Municipal de la capital tinerfeña le consagró su primera antológica y en los últimos años su obra ha sido invitada asidua de exposiciones dedicadas a una de las edades de oro del arte canario, como "Modos modernistas", "Costumbre y realidad" o "Calma y voluptuosidad".
 
La actual exposición en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, fue abierta el pasado 21 de febrero y concluirá su exposición el 21 de febrero. La entrada a esta exposición es gratuita.




1 comentario:

jaime valencia gonzalez dijo...

muy interesante, curiosamente esa Cruz de Marca, según algunos historiadores situa o marca el lugar donde los castellanos emplazaron su campamento en Aguere antes de las luchas contra los aborigenes. Un lugar privilegiado para su defensa pues estaba entre dos barrancos de cierta profundidad y tenía escapatorias hacia el Norte y el Sur en caso de ataque enemigo.
Por cierto el cuadro además nos deja una importante información sobre los usos del suelo que como se pueden ver están roturados o cultivados, así como de la vegetación autóctono, con arboleda, posiblemente fayal.
Reitero muy interesante.
Jaime Valencia González.
Lic. Geografia e Historia y profesor del colegio Nª Sª Rosario de la Cuesta.