miércoles, 13 de octubre de 2010

PREGÓN FIESTAS BARRIO NUEVO 2010

PREGÓN DE LAS FIESTAS PATRONALES DE BARRIO NUEVO - VIÑA NAVA EN HONOR DE NTRA. SRA. DEL ROSARIO DE FÁTIMA 2010




DON FERNANDO CLAVIJO BATLLE


Autoridades, miembros de Comisión de Fiestas, queridos vecinos y vecinas:


Muy buenas noches. No se imaginan lo honrado que me siento de ser la persona elegida por ustedes para dar el pregón de las Fiestas en Honor a Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Seré breve, porque hoy son otros los protagonistas de la noche, y porque quiero dejar paso al natural transcurrir de una celebración que es suya por derecho propio, porque para recuperarla, estos últimos años, han trabajado todos de manera muy intensa.

Me van a permitir que diga sólo unas pocas palabras sobre mí; que les hable desde la experiencia y el corazón. Yo, desde mi infancia, he vivido en muchos lugares de La Laguna. Nací en la cercana avenida de la Trinidad y pasé mi niñez en San Roque y en Los Baldíos, donde también viví mi juventud. He jugado en los campos de la Vega y me he formado en la cercana Universidad de La Laguna. Y en estos últimos años he tenido la suerte de vivir muy cerca de aquí, en el Barrio del Timple, del que guardo, sobre todo, muy gratos recuerdos.

Es este un barrio cercano al Centro Histórico, parte de la Historia inicial de La Laguna, pero al tiempo, a pesar de su carácter urbano, conserva la tranquilidad, la esencia y la prestancia de los antiguos núcleos laguneros, en los que todos nos llamábamos unos a otros por el nombre o el apodo, y nunca faltaba de nada, porque los vecinos éramos una sola y enorme familia.

Aquí, los mayores recordarán las épocas duras en las que las casas se levantaban y alineaban como fuera y los vecinos se ayudaban unos a otros intentando construir juntos y de la mano un futuro mejor para sus hijos.

En estas calles hubo tiempos en los que el alumbrado, el alcantarillado y los servicios básicos eran casi inexistentes. Tiempos lejanos, que mi generación no conoció, pero de los que no debemos olvidarnos ahora que la situación económica vuelve a ser difícil y tenemos que volver a apoyarnos en los vecinos, que son, como digo, nuestra familia más cercana.

Barrio Nuevo fue siempre cuna de gente honrada y laboriosa, que llevaba a cabo, con dignidad, los más dispares oficios. Y aunque muchos marcharon a otros lugares, en busca, quizá, de mejores oportunidades, lo cierto es que aún viven en estas calles hijos y nietos de esos artesanos y profesionales, que siguen amando a este barrio, que es casi un pueblo, y respetando ese pasado tal y como les han transmitido sus mayores.

La calle de Barrio Nuevo que mejor conozco, Molinos de Agua, fue el lugar donde viví el nacimiento de mi hija y sus primeros pasos. Esta calle ha sido cuna y casa de grandes hombres, como el poeta Carlos Pinto Grote, hijo predilecto de La Laguna y Premio Canarias de Literatura. Don Carlos volvió un día de Santa Cruz a la casa antigua donde se habría criado y que siempre echó de menos. Y desde allí, por una ventana alta, sigue contemplando el mar.

En torno a esa vía principal de Molinos de Agua (posteriormente dividida en dos), la de Viña Nava y sus adyacentes Marañón, Plaza, Doctor Pasteur, Agustín Cabrera y el Puente, se fueron levantando casas, muchas de ellas preciosos ejemplos arquitectónicos, hasta conformar un barrio singular que ha mantenido su esencia hasta nuestros días y que, desde 1932 se llamó ya Barrio Nuevo.

En estas calles han vivido hombres y mujeres que con su trabajo han ido conformando la idiosincrasia de este núcleo único, y han dejado escrita su historia, la cotidiana, tanto o más importante que la que se escribe en los libros: Don Manuel Palmero, don Pedro Palmero con su molienda de gofio, doña Marina Márquez y su escuela, don Domingo Cruz y don Cristóbal Cabrera, propietarios de las fincas que darían origen al barrio; los Pinto y los Palazón, don Rafael Hernández “el de la luz”, don Luis el Alemán, don Federico López, don Juan Rancier, doña Rafaelita Padrón, don Antonio Peña Rodríguez y su hermana doña Elvira, ‘Elvirita’, uno de los personajes más queridos y populares de esta ciudad que afortunadamente guarda su esencia de pueblo… Mucha gente que sería imposible nombrar en su totalidad. Gente trabajadora y solidaria que, sin saberlo ha sido determinante en el desarrollo de este lugar y en el presente y el futuro de sus convecinos.

Me detengo aquí para comenzar ahora a hablar de futuro.

Del futuro que ya está aquí, y que traerá para Barrio Nuevo proyectos en los que lo primordial son ustedes, las personas, porque sin esa riqueza que son los ciudadanos, los verdaderos constructores de las ciudades y pueblos, sería imposible avanzar.

Gracias, precisamente a ustedes, a los vecinos de Barrio Nuevo, conscientes y responsables del tesoro que tienen entre manos, el lugar ha tenido un crecimiento lento, en el que a pesar del transcurrir de los años se mantienen valiosos ejemplos de arquitectura popular bien conservados, lo que ha permitido que se siga conservando una calidad de vida difícil de encontrar en otros lugares.

No son tiempos fáciles y sería irresponsable e indecoroso hablar de bonanzas cuando tantas familias están padeciendo la dureza de la crisis. Pero a pesar de estos tiempos duros, nuestro compromiso, el que hemos adquirido con Barrio Nuevo-Viña Nava y con todos ustedes se va a mantener, porque trabajamos por y para las personas.

De este modo, vamos a seguir cumpliendo con nuestros compromisos como se ha hecho hasta ahora en obras que hemos llevado a cabo o en las que hemos colaborado como la Nueva Iglesia, el nuevo alumbrado público, la reforma de la Plaza Domingo Cruz Cabrera, la repavimentación de diferentes calles del barrio en las que se incluye la zona comercial de la calle Obispo Pérez Cáceres.

Vamos a seguir cumpliendo ese compromiso de seguir ejecutando obras que permitan mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Y vamos a desarrollar, junto con ustedes, esas grandes oportunidades que nos brinda el Plan General, con el que vamos a corregir el déficit de equipamientos y conseguir que esta siga siendo una zona privilegiada por su calidad de vida y, a la vez, por sus oportunidades de futuro.

Favoreciendo la creación de empresas, ya que este barrio y sus alrededores conforman la zona comercial por excelencia del ámbito sur del Casco de La Laguna. Y, sobre todo, y de manera fundamental en estos tiempos, atendiendo a los ciudadanos.

Porque de nada sirven las obras si los vecinos no tienen cubiertas sus necesidades principales. De nada sirven las grandes infraestructuras si, al tiempo, no podemos dar cobertura a todos aquellos destinados a usarlas.

Este lugar, en el que crecen sus hijos, en el que yo mismo he cimentado mis proyectos de futuro, debe tener oportunidades para todos y juntos, como hemos hecho siempre, vamos a superar los escollos que se nos planteen y a seguir mirando hacia delante, porque hemos remontado épocas más duras. Y porque nunca se ha conocido a un lagunero que se rinda antes de luchar.

Quiero finalizar agradeciendo a los miembros de la Asociación de Vecinos Tinguaro, a través de la persona de Araceli Alonso, los esfuerzos que hacen para que el barrio avance y la predisposición y responsabilidad con la que abordan los asuntos que de verdad interesan a los ciudadanos. Gracias a su tenacidad podemos ir juntos en la misma dirección.

Quiero dar la enhorabuena a doña Libertad García Domínguez; la homenajeada de esta noche, por todo lo mucho y bueno que ha aportado al barrio y a su gente.

Y quiero también agradecer a la comisión de fiestas y a todos los vecinos esta oportunidad de estar aquí. Gracias, de verdad, porque sin ustedes, nuestro trabajo no tendría sentido.

¡Viva Barrio Nuevo y Felices Fiestas!


Barrio Nuevo - Viña Nava, el 8 de octubre de 2010.

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