viernes, 14 de agosto de 2009

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La Virgen de Lourdes recorre entre multitud de fieles las principales calles de La Verdellada

La Verdellada celebró el día grande de sus fiestas patronales, como cada primer domingo de agosto, con las procesiones de la Virgen de Lourdes por las principales calles del barrio.













La imagen de la Virgen de Lourdes del barrio de La Verdellada, la primera imagen de la virgen francesa llegada a la ciudad de La Laguna hace más de cien años, y que hasta el año 1967 era custodiada en la sacristía de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, es sin duda una de las imágenes de Lourdes más veneradas de las islas, y para muestra la cantidad de devotos que mueve la imagen de la bandas azules cada primer domingo de agosto en La Verdellada. Y para no perder las costumbres, el pasado domingo 2 de agosto, La Verdellada volvió a ser barrio mariano lagunero con la salida a sus calles de la Virgen de Lourdes, que volvió a congregar a cientos de devotos.

Desde primeras horas de la mañana, ya se respiraba el ambiente de fe en las calles verdeñas, tras casi un mes de jolgorio popular, en honor a su patrona. Los cañonazos de las 7 de la mañana, anunciaban las primeras luces del día en honor a la virgen. Una hora después eran los tambores de la Diana, los que despertaban a los fieles para otra hora después, iniciar la procesión matinal del traslado de la sagrada imagen desde su capilla hasta el Centro Ciudadano, donde permaneció todo el día para recibir las ofrendas y oraciones de sus fieles devotos.


Ya en la tarde, la imagen fue trasladada en procesión hasta el Colegio Nava La Salle, que año tras año acoge la celebración de la misa principal de las fiestas, que fue oficiada por el cura párroco del barrio, don Santiago Cruz Dorta, y amenizada con la música canaria de la Agrupación Folclórica Real Hespérides. Tras la misa y ya en la noche, se inició la procesión principal, que un año más congregó a cerca de mil devotos por las calles de La Verdellada.

FUEGOS, LOAS Y MÚSICA PARA LA PATRONA


Las calles de La Verdellada se prepararon a conciencia para recibir el paso de su patrona. Así y como es tradición, los vecinos del lomo, los del casco, los del camino real y los Mauricios se afanaron en la organización de sus ofrendas y paradas. Tanto el Lomo como los Mauricios volvieron a rendir promesa a la virgen con fuegos artificiales, mientras que en el Camino Real y en la calle Francisco Afonso Carrillo del casco, rivalizaron con la organización de unas paradas a cada cual más vistosa. En el Camino Real como siempre, se organizó en su parada el Ave María de Chago Melián y Lope Gallardo, que cantan a dúo cumpliendo promesa a la patrona verdeña. En esa parada es donde como es habitual, el cura párroco aprovecha para dar su particular sermón, que todo hay que decirlo, este año fue más corto y menos pesado que el del año pasado.

Pero este año, la sorpresa estuvo en la parada de la calle Francisco Afonso Carrillo, ya no sólo por el hecho de que por primera vez reuniera a más público que la parada del Camino Real, sino porque en ella cantó el Ave María el solista de Los Sabandeños Javier Hernández, acompañado por varios tocadores de Real Hespérides. En esta parada, los vecinos de la calle, ofrecieron las promesas en forma de fuegos artificiales con una exhibición pirotécnica de más de 7 minutos desde las azoteas de casi todas las casas de la calle. Fue sin duda un castillo espectacular de color y ruido en honor a la patrona de los Verdeños.

La procesión, en la que se encontraban además de los miembros de la Junta de Gobierno vecinal de Los Verdeños, los concejales Julia Dorta, María de la Cruz Díaz y Jonathan Domínguez, nuevo concejal de fiestas y de zona, finalizó con la entrada de la imagen de la Virgen de Lourdes a su capilla, tras la vistosa exhibición de fuegos artificiales desde el Polideportivo Municipal Los Verdeños, origen esta de las promesas de los vecinos y de las aportaciones de la propia Asociación de Vecinos y del Ayuntamiento.

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