jueves, 20 de noviembre de 2014

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"Podemos" apuesta por un modelo educativo que cierra el Colegio La Salle

El líder del nuevo partido Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que su formación apuesta por acabar con la educación concertada en España, lo que supondría en la práctica el cierre del histórico colegio La Salle.

Vista aérea del actual Colegio La Salle-La Laguna tras su ampliación hace 5 años, colegio concertado que lleva más de 30 años instalado en La Verdellada y casi un siglo en la ciudad.
El líder del partido comunista Podemos, en el programa de la Sexta en que anuncio su radical propuesta.

El nuevo partido político de ideología comunista, Podemos, que según la mayoría de las encuestas podría ser la fuerza más votada en próximas elecciones, ha dejado claro recientemente a través de su líder Pablo Iglesias, que su política educativa en caso de gobernar España pasará irremediablemente por acabar con la educación concertada, la cual critica, por entre otras cosas, estar vinculada a la iglesia católica.

Esta medida, englobada en su “política educativa”, busca la optimización de los recursos económicos en materia educativa, priorizando en la enseñanza pública de manera directa. Es decir, Podemos apuesta por la desaparición de los colegios concertados, de manera que sólo existan colegios públicos mantenidos por el estado, y acabar con los cofinanciación actual en colegios concertados, que en España asumen más de 3.000.000 de alumnos.

Un colegio concertado es un centro de enseñanzas que recibe una parte de sus gastos de mantenimiento a través del estado, siendo la otra parte financiada de manera directa por el propio centro a través del copago de padres o tutores responsables de los menores. Este sistema permite al estado ahorrarse muchísimos millones de euros en la educación, y al mismo tiempo conforma el derecho de los padres a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos, derecho consagrado en la propia Constitución Española, que Podemos también quiere derogar y rehacer.

En La Verdellada, el Colegio La Salle, actualmente tiene matriculados a casi 700 alumnos, lo que lo convierte en el principal centro escolar de infantil y primaria de la zona sur de La Laguna. La Salle es un colegio concertado, propiedad de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, con larga e histórica tradición educativa en la ciudad, donde abrieron su primera escuela hace casi un siglo de historia.

La Salle sería directamente  afectado por la medida de Podemos, que al perder su papel de concertado, acabaría siendo 100% privado en el mejor de los casos, lo que impediría a la mayoría de los vecinos del barrio inscribir a sus hijos en dicho centro, cuya calidad de enseñanzas ha sido reconocida internacionalmente. Y en el peor de los casos, podría terminar siendo cerrado por su inviabilidad, dado que La Verdellada y Barrio Nuevo son zonas de clases medias, cuyas rentas familiares no podrían asumir los costes que supondría la privatización total del colegio.

Aunque si aplicáramos directamente la política comunista que promulga Podemos, podríamos encontrarnos con el escenario de que el estado apostara por expropiar el colegio, una medida típica de la política propia del Comunismo, que si bien garantizaría el mantenimiento de la infraestructura del centro abierto, jamás lograría conservar el modelo educativo y la calidad de la enseñanza actual, por la cual la demanda de plazas en La Salle esta prácticamente colmatada.

En resumen, la apuesta de Podemos por el fin de la educación concertada en España, afectaría directamente en La Laguna a colegios católicos como La Salle, Las Dominicas, el Buen Consejo, Los Salesianos o La Pureza, o laicos como el Mayex, Nuriana, Decloly, etc. que tendrían que convertirse en 100% privados con el consiguiente aumento de su coste para las familias que tienen a sus alumnos en ellos, o directamente sus cierres.

Esta propuesta de Podemos, partido que en Tenerife prevén una coalición electoral con Si Se Puede (su posible marca local por la afinidad ideológica),  ha causado un gran debate en toda España, y miles de críticas por sus consecuencias, primero económicas para el estado que actualmente no podría asumir los miles de millones de euros que podría suponer el costo de esta acción, y en segundo lugar por ser un claro ataque a la libertad de elección de la educación por parte de los padres o tutores de los menores.  En La Verdellada y Barrio Nuevo, las consecuencias de esta acción sobre el principal centro educativo de la zona, ya ha generado un gran debate en la calle.

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