jueves, 6 de febrero de 2014

NOTICIAS

Revolución en Barrio Nuevo por la problemática vecina de la calle la Fajana

En la última semana ha saltado a los medios de comunicación la problemática de la vecina que lleva casi dos años atemorizando a los vecinos de las calles La Fajana y Párroco García Pérez.



El pasado domingo 2 de febrero, el diario la Opinión de Tenerife, publico un articulo de Laura Docampo en el que refleja fielmente la situación que viven los vecinos de la zona central de Barrio Nuevo desde hace dos años con la actitud de una vecina problemática. A raíz de ese artículo, han sido varias las televisiones, y radios que se han centrado en esta noticia, reflejando el desespero de los vecinos por la situación que viven.

Gracias a esta publicación, la TV Canaria logró declaraciones de la vecina problemática, que se defendió de las acusaciones diciendo que ella actúa de esa forma porque su vecina de 89 años, celebra fiestas de madrugada en su casa y la molestan. Con el permiso del diario la Opinión, queremos reproducir integro el reportaje publicado este domingo 2 de febrero, por ser la mejor redacción que hemos visto para contar esta noticia.


Psicosis en Barrio Nuevo

Una vecina raya coches, rompe ventanas y aporrea puertas a martillazos

Mercedes Rincón tiene 89 años y lleva dos con el miedo metido en el cuerpo. Duerme sobresaltada y no se atreve a salir sola a la calle desde que una vecina comenzó a acosarla. Le ha roto a palos los cristales de las ventanas de su casa en varias ocasiones. Ha tenido que quitar el timbre porque su vecina lo hacía sonar a cada hora convirtiendo las noches en una pesadilla insoportable. Poco después comenzó a ensañarse con la puerta de su casa a martillazos. No es la única afectada ni mucho menos. Los habitantes de las calles Fajana y Párroco García Pérez, en Barrio Nuevo, viven amargados por esta vecina que les raya los coches, rompe sus ventanas y aporrea sus puertas día y noche.

Antonio Hernández solía aparcar su coche enfrente de su casa. Una día de junio de 2012 lo encontró rayado. Al otro día, también. Como no entendía lo que estaba pasando decidió poner una cámara para ver quién estaba detrás de aquellos ataques. Para su sorpresa descubrió que se trataba de su vecina Ana María. El vídeo muestra cómo la mujer irrumpe en el silencio de la noche, a la 1:30 de la madrugada. Por un instante se sale de plano y se escucha un estruendo. "Eso es del martillazo que le da a los faros traseros", explica Alicia Afonso, la esposa de Antonio. La secuencia sigue con la vecina rayando el lateral y el capó del vehículo con una tranquilidad que asusta. Camina hacia su casa y luego desanda el camino para frenar delante del portal de Mercedes y, como si de una película de terror de Alfred Hitchcock se tratara, comienza a dar martillazos a la puerta.

Cristales destrozados

Las marcas de los golpes se pueden ver a simple vista, aunque donde realmente se nota la furia que descarga la vecina en sus ataques noctámbulos es en las abolladuras de la puerta de metal de la casa de al lado, donde vive el hijo de Mercedes, Luis Javier Marrero. "Al principio, cuando oía ruidos, pensaba que había alguien que quería entrar a robar a mi casa. El sobresalto es terrible cuando uno está profundamente dormido y, de pronto, en mitad de la noche se despierta con los martillazos contra la puerta de la calle", explica el vecino. 

Además de cambiar la puerta, ha tenido que poner doble reja en todas las ventanas que dan al exterior porque asevera que su vecina se las ha roto a palos varias veces. "Se pone con un palo y empieza a golpearlo con un martillo hasta que rompe todos los cristales. La primera reja no sirvió de nada porque metía un palo entre los barrotes y los rompía igual. Tuve que poner otra más fina pero tengo doble acristalamiento y estoy cansado de arreglar ventanas", confiesa. En la acera, debajo de la ventana que da a la esquina, aún se ven los pedazos de cristal del último ataque, hace unas semanas.


Algunos vecinos prefieren no dar sus nombres por miedo a convertirse en objeto de las iras de esta mujer. Describen a Ana María, la acosadora, como una mujer que "se vuelve agresiva sin motivo aparente". Tiene alrededor de 50 años y vive sola desde que su madre murió hace dos años. Fue entonces cuando empezaron sus paseos nocturnos y los ataques a las casas de los alrededores. Según detallan, reconoce los actos vandálicos que comete y los justifica asegurando que sus vecinos no la dejan dormir porque dan voces y organizan fiestas.

"Si no hacía fiestas cuando tenía 20 años, menos las voy a hacer ahora a los 50 viviendo con mi madre de 89", se defiende Luis Javier Marrero y los habitantes de las viviendas aledañas lo confirman. Alicia Afonso asevera que "este es un barrio muy tranquillo, en el que a partir de las diez de la noche todo el mundo está en su casa, y en la calle no hay ruido". Alicia lo sabe bien porque ha vivido toda su vida en la casa que construyó su abuelo. Admite que los últimos dos años han sido "como estar metida en una película de terror que no acaba nunca".

Su habitación da a la calle y hace dos meses dio a luz a su primera hija: Alejandra. Durante el embarazo, dice, fueron muchas las noches que se despertó sobresaltada por culpa de los leñazos a la puerta y las ventanas. "Me pasé meses decorando la habitación para mi hija pero, como da a la calle, no me atrevo a que duerma ahí. Esta mujer nos rompió los cristales dos veces y desde que nos rayó el coche, en junio de 2012, tampoco aparcamos cerca de casa porque tenemos miedo", aclara. El arreglo de su coche les costó 3.000 euros. Ella y su marido denunciaron a la vecina por agresiones y, como no llegaron a un acuerdo en la mediación, están a la espera de juicio. 

Juan Luis Marín es el presidente de la Asociación de Vecinos Tinguaro y quien ha canalizado las quejas de los habitantes de este rincón de Barrio Nuevo limítrofe con La Verdellada durante los últimos meses. En total, han puesto diez denuncias, siete ante la Policía Nacional y tres en la Policía Local. "Nos sentimos indefensos porque la señora se mete en su casa, insulta a los policías y no pasa nada. Para detenerla dicen que tendrían que encontrarla in fraganti o tener una orden judicial", critica el portavoz vecinal.


Marín asegura que tanto los agentes de las fuerzas de seguridad como los concejales del Ayuntamiento de La Laguna, con los que han tratado esta situación, se han mostrado deseosos de ayudar pero poco, o nada, han podido hacer con la ley en la mano. Hace 20 días, Marín fue a los juzgados de La Laguna a exponer lo sucedido ante la jueza de guardia. "Nuestro gran problema es que la justicia no va a hacer nada hasta que haya una desgracia y mate a alguien o prenda fuego a una casa. Y temo que eso pueda pasar en cualquier momento", confiesa.

Las casas que hay alrededor de la vivienda de esta polémica vecina están vacías. Según cuentan algunos residentes, sus propietarios se fueron hartos de vivir con el miedo metido todo el día en el cuerpo. La casa de la esquina, por ejemplo, estaba habitada por una sola mujer. Detallan que vivía mortificada porque tanto Ana María como su madre, que aseguran que también tenía comportamientos violentos, le tiraban aceite y agua sucia en su casa y de noche se ponían a martillar las paredes y no la dejaban dormir.
Justo enfrente hay otra casa enrejada y vacía. Allí vivía una mujer mayor que no soportó la presión de los golpes en las puertas y ventanas y decidió mudarse hace un año. Desde entonces intentan sin éxito alquilar la vivienda.

Otros vecinos cuentan que en lugar de sufrir rayones en los coches o golpes en la fachada de sus casas, han quedado empapados después de que les tirara un cubo de agua desde la azotea cuando pasaban por su acera. Otra de las prácticas de acoso que utiliza la mujer son las denuncias. Llama a la Policía si hay un coche mal aparcado, aunque sea de madrugada y ha denunciado a sus vecinos por supuestos ruidos molestos. A ella también la han denunciado ante la Gerencia Municipal de Urbanismo por hacer presuntamente obras sin licencia municipal.

La iglesia del barrio está a pocos metros de su casa y también ha sido víctima de uno de sus paseos noctámbulos. Todo el lateral de la fachada tiene manchones de pintura que utilizaron para tapar unas pintadas, alguna en favor del aborto, que le atribuyen después de una discusión que mantuvo con el cura, en la que aseveran que le amenazó con hacer las pintadas.



http://www.laopinion.es/tenerife/2014/02/02/psicosis-barrio-nuevo/523592.html

No hay comentarios: