domingo, 25 de marzo de 2012

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Ajuve finaliza los actos organizados con motivo de su 22 aniversario con un pateo a los Roques de Anaga

Un grupo de jóvenes de La Verdellada participaron este domingo 25 de marzo en una caminata a los Roques de Anaga, organizada por la asociación juvenil  Ajuve con la colaboración del Ayuntamiento de La Laguna.







Este domingo 25 de marzo, un grupo de jóvenes de la Asociación Juvenil de La Verdellada, participaron en una caminata a los Roques de Anaga, organizada por Ajuve como cierre a los actos de su 22 aniversario, que se han celebrado a lo largo de este mes de marzo. Esta actividad ha contado con la colaboración de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de La Laguna, que puso a disposición de los jóvenes el micro que los llevó desde La Verdellada al Macizo de Anaga.

La caminata comenzó en Benijo y continuó por el sendero que va desde El Draguillo hasta el faro de Anaga, sin embargo el grupo se desvió a la altura del pueblo abandonado de Las Palmas, para tocar costa y fotografiarse a los pies de los imponentes Roques de Anaga. Tras esta fotografía y almuerzo, el grupo comenzó el retorno hasta la Playa de Benijo donde pasaron la tarde. Junto con los jóvenes del barrio participó también el concejal de Obras Jonathan Domínguez, habitual a estas actividades organizadas por los jóvenes Verdeños.

2 comentarios:

Una verdeña dijo...

Playa de Benijo... Primero la conocí en los ojos y voz de Jonathan, cuando hablaba de ella en "El Prospecto", aquella tertulia juvenil del ya desaparecido Canal 7 del Atlántico. El día que llegué a ella por mi propio pie, 7 de septiembre de 2009, era la Playa de Benijo la que me hablaba de Jonathan: un sueño hecho realidad. Luego, los Reyes Magos, tan mágicos siempre, me dejaban "Anaga. La cordillera de los sueños", escrito por Gilberto Alemán, y en portada... una puesta de Sol desde esta playa de leyenda...

"Dicen los viejos de Anaga, que una vez hubo un pirata en aquellos mares que reunió increíbles riquezas, producto de sus fechorías. Dicen que el pirata enterró su tesoro en algún lugar de Anaga, pero que nadie ha logrado encontrarlo. Dicen los viejos que cada noche, cuando el temporal levanta las olas del mar violentamente, sale el pirata del más allá y se acerca al lugar donde se encuentran escondidas sus riquezas. Por eso nadie quiere ir a las playas de Anaga cuando el viento sopla del Norte.
El pirata se escondió en Punta del Hidalgo Pobre y nunca pudieron sorprenderlo las naves que le buscaban. También era rápido en el mar. Su nombre era Amaro y su mote Pargo. Era rápido en su barco y de ahí el sobrenombre. Era tan huidizo como el pez pargo.
Hay quien dice que quien entierra dinero no descansará después de muerto, hasta que alguien encuentre el tesoro. De ahí, tal vez, que en las noches de tormenta se oyeran los lamentos de un hombre".

Sólo es una perla de cuantas atesora el libro, y me ilusiona muchísimo dejarla aquí.

La misma verdeña abusona de antes dijo...

Sé que me excedo, pero no podía despedirme sin dejar constancia de lo mucho que me gustan las fotos de la caminata. Escribía Gilberto Alemán que "La cordillera hay que sentirla, acaparando imágenes y paisajes que están ahí, delante de los ojos por los siglos de los siglos. Del viaje son testigos el monte, sus habitantes, y el mar que se aleja y se acerca a los alisios que le dan la vida, y el verdor a los árboles en el milagro que se repite, porque ese es el deseo de Achamán y de una naturaleza creadora y fértil". Y El Verdeño nos brinda cinco FOTAZAS que dan fe de esto. Preciosas imágenes, sí señor.

PD: Monumental el Roque de Tierra, y tan VIVO. En su cima, pero sólo desde el mar o desde el aire, muestra un pequeño dragonal, casi un centenar de dragos silvestres, un bosquecito maravilloso.