Hace ya un año que se paralizó la obra de un edificio en pleno centro de La Verdellada, pero las calles ocupadas por la misma están cerradas desde 2005.
En su momento se le conocía como la obra de Garcilén, por ser esta empresa la que inicio el edificio “de los líos” y los problemas del mismo, como fueron el cierre de las calles Domingo Pérez Minik y Rosendo Díaz Méndez, cuando al desmontar el solar sin cuidado alguno, cedieron la cimentación de ambas calles. Entonces se cerraron al tráfico hasta que el edificio puso bandera, momento en el que se abrió un carril para el tráfico por presiones vecinales, aunque se mantuvo cerrada el resto de la vía.
Desde entonces han pasado más de cuatro años, y sin embargo las calles siguen ocupadas por la obra y sin arreglar, con el inconveniente añadido de que el edificio está parado desde hace más de un año. Por este motivo los vecinos de la zona central del barrio de La Verdellada han mostrado ya su cansancio ante la eterna espera para la apertura de las citadas vías, que generan un grave problema a la zona por la cantidad de aparcamientos que están perdidos, además de por la suciedad y el mal estado en el que se encuentra el vallado de la misma, con hierros oxidados y afilados que pudieran provocar algún corte a los peatones de la vía.
Por este motivo, la Asociación de Vecinos Los Verdeños ha exigido al Ayuntamiento de La Laguna que actúe y ante la paralización de la obra, cuya licencia no incluía la autorización para ocupar media calle, sino sólo la acera, reponga la calzada y la abra al tráfico independientemente del devenir de la citada obra hoy paralizada. El Presidente de Los Verdeños, Moisés Afonso, ha indicado que los vecinos no pueden seguir pagando por la paralización de un edificio que parece tener una maldición, ya que desde que se inició su obra en 2004, sólo ha causado problemas y disgustos.
Afonso indicó que la Asociación de Vecinos quiere que el Ayuntamiento de La Laguna actúe ya de oficio y repare la calzada y recoloque el vallado de la obra ajustándolo a la acera que le permite la licencia. Esa obra está paralizada por la supuesta quiebra técnica de la constructora, y no se sabe cuando se solucionará el problema que pudiera durar años.
Los presidentes de las comunidades de vecinos cercanas, expusieron con razones más que justificadas a la Asociación de Vecinos, que la imagen de esta zona del barrio es vergonzosa y dice mucho de la desidia de quienes le permitieron a la empresa Garcilen ocupar la calle y no reponerla cuando lo pidió la asociación en 2006. Ahora la empresa Garcilén ya no existe, y el edificio está paralizado, y si la responsabilidad de no haberle obligado a arreglar la vía en 2006 fue del Ayuntamiento, pues ahora que la calle la abra y arregle el Ayuntamiento porque los vecinos no pueden esperar más.
En el entorno a este edificio, la ocupación de las Calles Rosendo Díaz Méndez y Domingo Pérez Minik por el vallado y la basura de la citada obra, equivale a unas 30 plazas de aparcamiento, sin hablar de la inseguridad que presenta el vallado, de la cantidad de basura que se acumula en la zona y de la imagen de desidia municipal que se transmite cuando se ve este caso y se recuerda los años que lleva este tema en el candelero.
Los vecinos insisten en que sea el Ayuntamiento quien arregle la calle ya, abra la calzada y retranquee el vallado de la obra paralizada cuyo propietario está en paradero desconocido a la acera que le permite la licencia, si es que no caduco ya, en cuyo caso se exige la apertura de toda la calle.
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