La instalación de un kiosco de venta de castañas en el
mirador del barranco de La Verdellada, da uso social al mismo y
ambiente otoñal al entorno.
Desde el pasado 27 de octubre, y hasta el mes de enero,
estará abierto el kiosco de venta de castañas asadas en el mirador del barranco
de La Verdellada, que regentado por un vecino de la zona, da vida y uso vecinal al
nuevo mirador del molino de agua. Este kiosco en temporadas pasadas se
instalaba en la calle la Floresta, pero dada la cercanía de viviendas generó algunas
molestias, motivo por el cual su titular y a propuesta del concejal del barrio,
se instaló este año con mucho acierto en el citado mirador.
El kiosco se ha convertido en pocos días en un referente
para el otoño verdeño, ya que el asado de castañas artesanal, crea un aroma en
la zona, que apetece pasar por el entrañable rincón y comprar una bolsita para
pasar la tarde. De hecho, estos días de lluvias, la gente aprovechaba para
comprar castañas al mismo tiempo que acudía a disfrutar del espectáculo que supone ver el
barranco corriendo en aguas.
Las castañas que se asan en este kiosco son del norte de la
isla, y junto a la oferta de la bolsita, también se puede probar un buen vino
del país. Para mejorar las condiciones del mirador, pero aprovechando ahora que
está el kiosco estacional de castañas, la Asociación de Vecinos Los Verdeños ha
solicitado al Ayuntamiento de La Laguna la colocación de un banco y papeleras,
lo que mejorará y mucho la utilización del mirador para disfrute vecinal.
1 comentario:
Me encanta la verdellada
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