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Doña Manola Abad será la protagonista del homenaje en la "Exaltación de la Mujer Verdeña 2024" 

La Asociación de Mujeres Lourdes promueve cada año el festival de exaltación de la mujer verdeña, que se celebrará el sábado 27 de julio, en el que es reconocida una vecina cuya vida refleje la esencia del sentimiento de pertenencia en nuestro barrio, desde el punto de vista femenino.

Doña Manuela Abad Sánchez, aunque todo el mundo la conoce como “Manola”, será este año la protagonista de la tradicional “Exaltación de la Mujer Verdeña”, o lo que es lo mismo, el homenaje y reconocimiento público a la mujer que organiza con motivo de las Fiestas Patronales de La Verdellada en honor de Nuestra Señora de Lourdes, la Asociación de Mujeres “Lourdes”.

Doña “Manola”, nació en Garachico el 1 de abril de 1937, por lo que tiene 87 años de grandes vivencias desde su infancia en el pueblo de las cruces, hasta la actualidad en el barrio de La Verdellada. Su padre trabajó toda la vida en las plataneras, un cultivo muy enraizado en la isla baja, don Gregorio Abad Jiménez, mientras que su madre , doña María del Carmen Sánchez Carcines fue ama de casa, encargandose del criado de sus 7 hijos, de los que doña Manola es la tercera.

En su infancia, como los niños de la época, comenzó a trabajar muy joven, y ya desde los 12 años lo hacía llevando estiércol para las plataneras, con 14 años se vino de Garachico interna a una casa, propiedad de los dueños de la finca donde empezó a trabajar y trabajaba su padre. Allí su labor era cuidar al hijo de los señores y atender las labores del hogar; Ganaba 100 pesetas al mes, de los cuales 50 eran para su padre, que lo necesitaba para pagar unas galerías de agua de la zona alta de Garachico. 

En su juventud veraneaba en el Teide, con los señores donde trabajaba. “En la época de antes, a las mujeres no nos dejaban hacer nada, y yo desde muy joven parecía una mujer ya adulta, por el cuerpo que tenía, una razón más para no dejarme salir”. Por ello se solía escapar de vez en cuando con alguna amiga de su pueblo natal, para la “Tierra del Trigo”, “eso sí, antes de las 19h tenía que estar en casa para que nadie se diera cuenta, era otra época, no había nada de maldad”.

A los 20 años se enamoró de un lagunero, don Mario Torres González, conocidos como “Yayo” (QEPD), reconocido trabajador de Iltesa Danone, con quién se casó a los 21 años, matrimonio con que tuvo sus 4 hijos, 3 mujeres y un varón, aunque una de sus hijas falleció a los 4 años. Después de casarse, al igual que hizo su madre, se dedicó a criar a sus hijos y responsabilizarse de las labores de su hogar, como común en la época.

Al casarse se muda a vivir al Barrio Nuevo en 1960, hasta que compra el solar donde vive en la actualidad en La Verdellada desde 1974. Recuerda de aquellos duros años, que “Nena” (Ferretería Barrio Nuevo) les ayudó a la hora de construir la casa, “a mí y a muchos vecinos nos ayudó mucho, le fiábamos y poco a poco le íbamos pagando, el ayuntamiento también daba 50 mil pesetas en la época y luego se iba pagando”.

Doña Manola siempre ha sido una persona activa en la vida del barrio, participando en las fiestas, los bailes, excursiones, en las tradiciones como la Noche los Árboles, y ahora disfrutando de su familia, sus hijos, sus 5 nietas y su bisnieto. Manola destaca que donde más feliz ha sido de toda su vida es en La Verdellada, esta muy contenta del barrio de sus vecinos en general, quienes este año la reconocerán en la “Exaltación de la Mujer Verdeña 2024". Felicitaciones.