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Sencillez y humildad en los actos del primer domingo de agosto de La Verdellada

El pasado domingo 2 de agosto La Verdellada celebró los actos religiosos conmemorativos de la fiesta patronal de Nuestra Señora la Virgen de Lourdes, con los que se cumplió con la tradición de manera sencilla, segura y humilde.

Este año 2020, las medidas preventivas al contagio del Covid19 impulsadas por gobiernos y ayuntamientos provocó la cancelación de cualquier tipo de evento multitudinario, y entre ellos se incluyó a las Fiestas Patronales de La Verdellada en honor de Nuestra Señora de Lourdes. Por ello este año no hubo fiestas, por lo menos no hubo actos populares, ya que los religiosos se conservaron a medias, no hubo procesiones multitudinarias pero si varias misas con la patrona como protagonista.

Para ello, por segunda vez en la historia, la primera vez fue en 2012 con motivo del 50 aniversario de la parroquia, la imagen de la Virgen de Lourdes fue trasladada todo el fin de semana a la parroquia de Barrio Nuevo, dónde se celebró un triduo y la misa principal del primer domingo de agosto. 

La misa principal se celebró el domingo a medido día, y fue oficiada por el párroco del barrio, don Santiago Cruz, cantada por el coro Voces Católicas de La Verdellada, y entre el publico asistente sólo había una autoridad municipal, el concejal de Coalición Canaria en la oposición, Jonathan Domínguez, quien fue el encargado de cargar la imagen en el acto de salida del templo, quien como gesto a destacar, se saltó el protocolo para acercar la imagen a una vecina enferma que se encontraba en la parroquia.

Tras las citadas celebraciones, el domingo 2 de agosto la imagen regreso a su capilla, que permaneció abierta durante todo la tarde para recibir las visitas de sus devotos, además de para recoger alimentos para las familias necesitadas del barrio. De esta manera sencilla y humilde se celebraron las fiestas patronales del 2020, un año que tardaremos en olvidar y que esperamos no volver a repetir.