lunes, 11 de mayo de 2009

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La Morenita en La Laguna

Desde el pasado sábado 9 de mayo, la Virgen de Candelaria está de visita en La Laguna. Se trata de la primera visita del milenio, y la primera en cumplimiento del decreto pastoral del anterior Obispo, Monseñor Felipe Fernández, de realizar una peregrinación de la Virgen cada 7 años, alternativamente entre Santa Cruz y La Laguna.





El pasado 9 de mayo, miles de personas acompañaron a la Patrona de Canarias en su peregrinación a la ciudad de La Laguna, la primera que se realiza desde la decisión episcopal de realizar una visita cada 14 años a la Ciudad de los Adelantados. Fue una jornada histórica que desde El Verdeño no quisimos obviar, y por ello les ofrecemos una amplia galería de imágenes de dicha jornada, así como una decena de videos en el canal de La Verdellada TV en YouTube.

La Virgen de Candelaria permanecerá en nuestra ciudad hasta el próximo 22 de mayo, fecha en la que regresará de su peregrinación a su Villa Mariana. Ese día se celebrará un acto de despedida en la Plaza del Cristo, en el que el pueblo de La Laguna se volcará con su patrona para despedirla hasta su próxima visita en el año 2023. A continuación les ofrecemos el discurso del nuestro alcalde, Fernando Clavijo, dando la bienvenida a la patrona a nuestra ciudad.


Tengo hoy el enorme privilegio de recibir en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna a la Virgen de Candelaria, nuestra Patrona, que siete años más tarde de su última salida de la Basílica hasta Santa Cruz, vuelve a honrarnos con su presencia, quedándose entre nosotros hasta el próximo día 22 de mayo.

Es la segunda salida de su santuario en este siglo y es, también, un motivo para la alegría de todo el pueblo lagunero y tinerfeño, que renueva su fe y hace visible su devoción al paso de la imagen.
Y es un orgullo para mí, como alcalde, poder dar la bienvenida a quien tanto amor concita y tantos buenos sentimientos mueve a su paso. Un orgullo y un honor para san Cristóbal de La Laguna, la ciudad de los claustros callados, de las iglesias, de los conventos y cenobios. La ciudad histórica en la que la fe ha permanecido intacta a lo largo de los siglos y ligada a su mismo desarrollo.

No es la primera vez que la Virgen nos visita. Sólo en el siglo pasado, hizo el honor a los laguneros de venir en 1939 y también estuvo aquí en 1955 y en 1964, como en tantos otros municipios de la isla, en las que se recaudaron fondos para la construcción del Seminario Diocesano. Vino, asimismo, en 1997, cuando celebramos el V Centenario de la Fundación de esta ciudad, primera y única Patrimonio de la Humanidad de Canarias…

Y siempre, en cada una de estas ocasiones, como cuentan las crónicas, el pueblo lagunero ha acudido a la llamada de la Patrona, ha renovado su fe y su amor por la Virgen, emocionándose a su paso.

Las escenas vividas hoy han sido del todo conmovedoras. La Virgen nos visita en una coyuntura especialmente dura, en la que muchas familias lo están pasando mal. Es pues, este, un motivo para la esperanza, para la alegría y la confianza en el futuro, en que el trabajo conjunto conseguirá que vengan tiempos mejores.

El Obispado, con nuestro Obispo Bernardo Álvarez al frente, ha puesto todo su trabajo y sus fuerzas al servicio de esta visita, para que la misma sea un acto especial y único, para que los laguneros y visitantes se sientan unidos como pueblo, como dice el origen de la misma palabra Iglesia. La ekklesia, el pueblo de Dios, se une hoy más que nunca para recibir a la Morenita.
Es el momento de agradecer su trabajo a todos los voluntarios, a las hermandades y cofradías, a los efectivos de los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad, bomberos y protección civil, así como a los laguneros y laguneras que han conseguido que la ciudad amanezca y luzca más bella que nunca. Más iluminada si cabe por la Fe de los devotos que, durante los días que permanezca entre nosotros, podrán ir a rezar ante la bella imagen que tantos sentimientos mueve en todos nosotros.

La Virgen protagonizará, antes de su partida el día 22, un emotivo encuentro en el que el Cristo de La Laguna saldrá de su santuario para plasmar, en la Plaza que lleva su nombre, la escena de Cristo en el calvario con la Madre al pie de la Cruz de su Hijo.

La Virgen encuentra, una vez más, a su hijo y todos los laguneros encontramos, de nuevo, un motivo para la reflexión, la alegría y la esperanza.

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