Aunque la detención se produjo la semana pasada, hoy ha saltado el tema en los medios de comunicación, pudiéndose tratar de un escándalo mucho mayor de lo que parecía inicialmente.
La semana pasada, un menor de 15 años denuncio ante la Policía Local, que su hermano de 12 años estaba yendo a casa de un señor que a cambio de dinero, móviles y regalos, se desnudaba y abusaba del mismo. Automáticamente la Policía Local de La Laguna, montó un dispositivo que terminó con la detención de J.A.C.G. y el registro del domicilio del mismo en la Calle Herradores de La Laguna. Posteriormente, al cabo de unos días la Policía Local localizó al menor de 15 años, el cual presentaba moretones, producidos presuntamente por su padre a consecuencia de su denuncia. Debido a esto la Fiscalía de Menores se hizo cargo de los dos hermanos residentes en las viviendas sociales de La Verdellada y puso en disposición judicial también al padre de los menores. Al parecer los citados hermanos ya tenían abierto un expediente en la Fiscalía de Menores, tal y como se informó hoy en el telecanarias de TVE.
Según informa el periódico La Opinión de Tenerife del miércoles 5 de noviembre, la declaración de los dos hermanos de 12 y 15 años ante el Fiscal de Menores ha arrojado nuevos datos acerca del presunto pederasta de 48 años de edad, detenido en La Laguna y actualmente en la prisión de Tenerife II y que ayer prestó declaración ante el titular del juzgado número 3 de La Laguna, junto con otros tres niños que pudieron sufrir abusos sexuales a manos de este hombre.
La Opinión de Tenerife pudo averiguar que el detenido trabaja muy cerca de donde tenía el cobertizo donde llevaba a cabo los abusos sexuales en el Camino del Tornero, lo que ha sorprendido a sus compañeros de trabajo. Este diario ha sabido que J.A.C.G., se dirigía con relativa frecuencia al barrio de La Verdellada, donde captaba a sus víctimas a los que ofrecía tanto dinero como teléfonos móviles.
La Fiscalía investiga si el detenido, que ya tenía antecedentes por un delito contra la libertad sexual y otro por robo, prevaliéndose de su puesto de trabajo se aprovechó del mismo para ganarse la confianza de los niños, con edades comprendidas entre los 12 y los 15 años y perpetrar los abusos. Serían estos niños los que le pondrían en contacto con otros menores. Como se recordará fue un menor de 15 años el que, espontáneamente, relató a los agentes municipales el hecho de que creía que su hermano de 10 años venía siendo objeto de diversos abusos sexuales a los que él llegó a unirse en un momento determinado y por el que recibían dinero.
Los agentes llevaron al menor hasta la Comisaría de la Policía Local donde tras ganarse su confianza, puesto que le dieron de merendar y le dejaron sentarse ante los ordenadores, acabó confesando con todo lujo de detalles el infierno que vivió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario